El primer ministro, Kevin Rudd, que visitó las áreas afectadas, acusó de "homicidio masivo" a los pirómanos responsables de algunos de los más violentos incendios. (FOTO ANSA)
Más de 30 incendios seguían ayer fuera de control
SYDNEY.- Alrededor de 171 muertos, 30 mil hectáreas de territorio devastadas, ciudades enteras y más de 750 casas destruidas es el reporte aún provisorio de las consecuencias de los incendios de los últimos días en las áreas rurales del estado australiano de Victoria.
Más de 30 incendios seguían ayer fuera de control, poniendo en peligro a otras poblaciones, a pesar de los esfuerzos de los bomberos, militares y voluntarios.
El primer ministro, Kevin Rudd, que visitó las áreas afectadas, acusó de "homicidio masivo" a los pirómanos responsables de algunos de los más violentos incendios.
"No hay otras palabras para describir su crimen", afirmó e invitó a los australianos a preparase a otras malas noticias.
El primer ministro advirtió que se teme que la cantidad de muertos "siga aumentando" y llamó a todos a ofrecer ayuda económica, práctica y afectiva.
En tanto equipos de médicos especializados trataban de identificar a los muertos, una investigación que puede convertirse en la más grande de la historia.