La prioridad está centrada en la Estación Espacial Internacional (ISS), en órbita a una altura de 350 kilómetros
MOSCU.- Las fuerzas espaciales rusas supervisan los fragmentos causados por la colisión entre el satélite comercial para las comunicaciones estadounidense Iridium y el militar ruso Kosmos 2251, que se produjo el miércoles a 805 kilómetros de altura, sobre la región de Siberia.
La supervisión, dijo el vicecomandante de las fuerzas espaciales, general Alexander Yakushin, en declaraciones reportadas por la agencia Itar-Tass, se realiza desde 500 a 1.300 kilómetros de altura.
La prioridad está centrada en la Estación Espacial Internacional (ISS), en órbita a una altura de 350 kilómetros, que según los expertos rusos no afronta riesgos.
El satélite ruso había sido lanzado en 1993 y puesto fuera de uso dos años después.