Los socios del Mercosur fueron los principales afectados por la medida
SAN PABLO.- Brasil, que posee superavit comercial con todos sus vecinos sudamericanos, prepara medidas para frenar el riesgo de una escalada de proteccionismo en la región, aunque internamente sus industriales reclaman subsidios y barreras, en especial contra el principal socio del Mercosur, Argentina. América del Sur representa el 22% de las exportaciones brasileñas, que sumaron en 2008 a nueve países de la región 43.435 millones de dólares.
"Tenemos que evitar una escalada proteccionista en la región", advirtió el secretario de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral, luego de que el canciller Celso Amorim calificara como "veneno" el proteccionismo en lugar de un remedio para enfrentar la crisis mundial. Sin embargo, la declaración del gobierno está lejos del discurso del presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP), Paulo Skaf, quien reclamó subsidios públicos para el sector tal como lo reciben los agricultores en Europa y Etados Unidos.
Además, Skaf, que lidera el conglomerado empresarial más poderoso en términos de peso económico de América del Sur, reclamó "imponer restricciones sobre Argentina", dada la ampliación de licencia no automáticas de importaciones puesta en marcha por Buenos Aires.
El gobierno brasileño, que condenó las políticas de "Buy American" lanzadas por el presidente Barack Obama, a las que considera contra las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), tuvo que retroceder el 29 de enero en su paquete de medidas de restricciones a las importaciones.
El Ministerio de Desarrollo el 27 de enero anunció la ampliación de la licencia de importación a 60 días para el 60% de los productos comprados desde el exterior, que fue calificada por analistas como una barrera no arancelaria.
Los socios del Mercosur fueron los principales afectados por la medida, que fue levantada el 29 de enero por orden del presidente Lula, quien recibió las quejas del mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez.
El jefe del bloque brasileño en el parlamento del Mercosur, el senador y economista brasileño Aloizio Mercadante, condenó la postura proteccionista defendida por la FIESP y recordó que Brasil tuvo un superávit de 4.300 millones de dólares en el comercio con Argentina.
El próximo martes, los cancilleres de Argentina y de Brasil, Jorge Taiana y Celso Amorim, y los ministros del sector comercial discutirán medidas para evitar el proteccionismo en general y dentro del Mercosur.
Los exportadores cuestionan como distorsiones al comercio los créditos que ofrecen a los productores industriales brasileños el banco de fomento BNDES.
"Esa es la misma acusación que la diplomacia brasileña le hace a los países ricos en la Organización Mundial de Comercio", escribió el diario Valor Económico, al evaluar las diferentes políticas de Brasil a nivel global y regional.
Sin embargo, la preocupación de los industriales está basada en que por primera vez en ocho años Brasil tuvo en enero una balanza comercial negativa. Pero el gobierno sostiene que apunta a reducir la desigualdad en el comercio con América del Sur.
"Brasil está preocupado con los superávit comerciales frente a los vecinos. En épocas de crisis esta preocupación aumenta y buscamos fórmulas para equilibrar el comercio", dijo el funcionario Barral.