El ex banquero de 55 años anunció la renuncia en conferencia de prensa y fue aceptada por el primer ministro, Taro Aso. (FOTO ANSA)
"Pensé que sería mejor para el país que renuncie", dijo el ministro al abandonar el despacho del primer ministro
TOKIO.- El ministro de Finanzas de Japón, Shoichi Nakagawa, renunció ayer a su cargo, acusado de ebriedad en una reunión del G-7, en medio de la peor crisis económica del país de los últimos 35 años.
El ex banquero de 55 años anunció la renuncia en conferencia de prensa y fue aceptada por el primer ministro, Taro Aso, que designó en su reemplazo a Kaoru Yaosano, un miembro veterano del Ejecutivo.
"Pensé que sería mejor para el país que renuncie", dijo el ministro al abandonar el despacho del primer ministro.
"El tomó una decisión difícil. Respeto su decisión", sostuvo después Aso ante los periodistas, y agregó que Nakagawa "cumplió un excelente trabajo como ministro de Finanzas".
Aso añadió que "elegí a una excelente persona, pero soy responsable de los que designo, incluido de su estado de salud".
La renuncia, que en un primer momento pretendió concretar cuando el Parlamento aprobara la ley del presupuesto, se produjo luego de la polémica por el supuesto estado de ebriedad en el cual Nakagawa brindó una conferencia de prensa en Roma, el fin de semana, en el ámbito de una reunión del G7.