El periodista Leonel Laguna, quedó electo como presidente del Colegio de Periodistas de Nicaragua hasta el 2012. (FOTO RAÚL ARÉVALO)
Organización dividida por nueva administración del gremio periodístico
En medio de denuncias y escándalos fue escogida la nueva directiva del Colegio de Periodistas de Nicaragua (CPN) quedando como presidente el comunicador Leonel Laguna, en una elección bastante conflictiva, algo característico de la profesión como cuando se abordan temas políticos.
En la directiva esta integrada como vicepresidenta Yesileth Henríquez, secretario queda Salvador Ruiz, de tesorera Beatriz Céspedes y de fiscal Marlon Salinas, habiendo tres varones y dos mujeres en la máxima representación de los periodistas de Nicaragua para los próximos dos años.
En la actividad asistió la vicealcaldesa de Managua, la periodista Daysi Torres, los periodistas inscritos al CPN, comunicadores que no están registrados y estudiantes de comunicación social de las distintas universidades del país.
Algo muy notorio fue la presencia de bastantes divulgadores de las instituciones públicas, puesto que antes era escasa la participación de estos en la elección del mando del CPN.
Para algunos la elección de la directiva fue un proceso bastante viciado, para otros fue un asunto claro en donde no caben dudas de la legitimidad del proceso.
Regulación de la profesión
Un tema bastante polémico es que se tiene previsto hacer reformas a la Ley 372 del CPN en cuanto a la regulación de la labor y es que se espera que el Gobierno tenga la capacidad de controlar a los periodistas, así mismo a los medios de comunicación.
Muchos comunicadores vieron que este intento fragmentaría este ejercicio profesional porque con este o con otro gobierno, si hay artículos que no le convienen a los gobernantes, habría un amplio margen para aplicar multas a los medios de comunicación independientes, que deben ser los más críticos a los funcionarios del estado.
Queda un riesgo mayor porque la mayoría propuso un Código de Ética y Honor del CPN que será presidida por la periodista y diputada del Frente Sandinista (FSLN), Martha Marina González, quien forma parte de una administración bastante crítico a los medios de comunicación bien críticos a este gobierno.