La Asamblea general condenó "el golpe de Estado en la república de Honduras". (FOTO ANSA)
Solicitó además a las naciones miembros no reconocer otro gobierno
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ayer participó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como parte de una invitación que le hiciera el presidente general, Miguel D´Escoto.
Ante la ONU, Zelaya relató todos los acontecimientos que pusieron en peligro su vida y explicó la intención que tenia al realizar la encuesta ciudadana que causó un golpe de estado, porque presuntamente iba en contra de la Carta Magna.
La ONU, ante está situación que mantiene en vilo al país centroamericano aprobó por aclamación una resolución donde solicita "la inmediata e incondicional restauración del Gobierno legítimo del presidente de la república Manuel Zelaya y la autoridad legalmente establecida en Honduras".
La Asamblea general condenó "el golpe de Estado en la república de Honduras, que ha interrumpido el orden democrático y constitucional" de ese país.
También la Asamblea, representada por 192 Estados miembros de la ONU, pidió "no reconocer a ningún otro Gobierno que no sea el del presidente Constitucional Manuel Zelaya".
Mientras en Tegucigalpa decenas de ciudadanos salieron a las calles formados en dos bandos unos en pro de Zelaya y otros a favor del gobierno de facto de Roberto Micheletti.