Las delegaciones de Zelaya y Micheletti —integradas por cuatro miembros cada una—se reunieron con Arias para definir la agenda de trabajo. (FOTO/ARTE JUAN ARÉVALO)
La única condición que ha impuesto Arias, es el respeto y moderación en el lenguaje para que pueda haber diálogo
La reunión que se esperaba ayer tendrían el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya y el mandatario designado por el Congreso de ese país, Roberto Micheletti, no se pudo concretar. Ambos personajes analizaron que no era oportuno que se realizara el encuentro cara a cara porque no era el momento, según dijo la Ministra de Comunicación de Costa Rica, Mayi Antillón.
El Presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, es el mediador de la crisis política Hondureña. Tiene el aval de la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y, la aceptación de los dos personajes en el conflicto. A pesar de que Zelaya y Micheletti no se reunieron están formadas dos delegaciones que tratarán una agenda de negociación flexible.
Micheletti dijo que respetará los resultados electorales previstas a realizarse el próximo 29 de Noviembre y que respetará los resultados además que se sintió satisfecho del primer encuentro antes de irse a Honduras en breves declaraciones a los periodistas. El Presidente Oscar Arias Sánchez, Presidente de Costa Rica, se reunió aparte con el presidente Zelaya y con el Presidente de facto de Honduras Micheletti.
En la reunión bilateral el Presidente Manuel Zelaya Rosales volvió a reiterar su restitución en la presidencia de Honduras. Reconoció que se ha avanzado en esta primera etapa y Micheletti por otro lado se mostró satisfecho de la primera reunión donde reiteró que esta en el cargo por sucesión constitucional.
En Washington, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, estaba optimista de los resultados de la reunión.
“Creo que hay un amplio margen para un compromiso”, dijo Insulza a los medios periodísticos pero dijo que “la piedra de toque es que el gobierno de facto acepte el retorno del presidente constitucional Zelaya”.
Fuentes diplomáticas expresaron que la posición del Presidente Zelaya como la del mandatario designado Micheletti son muy “cerradas e intrasigentes”. La posición de ambos “están muy cerradas y muy intransigentes”.
Las delegaciones de Zelaya y Micheletti —integradas por cuatro miembros cada una—se reunieron con Arias para definir la agenda de trabajo.
La única condición que ha impuesto Arias, según la Ministra de Comunicación, Antillón, es que haya “respeto y moderación en el lenguaje para que pueda haber diálogo”.
La comisión de trabajo de Micheletti está constituida por Arturo Morales, Mauricio Villeda, Carlos López Contreras y Vilma Cecilia Morales.
En tanto, la delegación de Zelaya la integran la canciller destituida, Patricia Rodas, el ex canciller Milton Jiménez, Silvia Ayala y Salvador Zúñiga.
Arias ha dicho que espera lograr un acuerdo satisfactorio. El gobierno de Honduras esta aislado internacionalmente y todos desde EE.UU. Europa y América Latina apoyan el regreso del Presidente Zelaya al poder en Honduras.
La OEA suspendió el pasado sábado a Honduras por violar la carta democrática, y los donantes, con Estados Unidos a la cabeza, han empezado a cortar la ayuda internacional a Honduras. Venezuela suspendió el suministro de petróleo.
Por su parte, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, aseguró en la sede de la ONU en Nueva York que tiene “mucha fe” en que la mediación del presidente Arias ayudará a superar el difícil “punto muerto” en que se encuentra Honduras.
“Hay que evitar la violencia y buscar una solución, que tal vez sea la celebración de nuevas elecciones en las que la Unión Europea podría actuar de observadora. Pero todavía no hemos llegado a ese punto”, enfatizó.
Además, en Washington se conoció una carta abierta dirigida por un grupo de intelectuales, entre los cuales está el lingüista Noam Chomsky, a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, para reclamar que se oponga a toda medida para solucionar la crisis que no sea “la urgente restitución” de Zelaya en la Presidencia.