Rutas de buses internacionales terrestres como Transnica y Tica bus han reducido su flota vehicular de tránsito por la crisis en Honduras. (FOTO CORTESÍA)
Fueron capturados el domingo
Las autoridades hondureñas capturaron a 11 nicaragüenses acusados de participar en las protestas políticas que se han realizado en el país que presionan por el reintegro del presidente Manuel Zelaya. Fueron detenidos en el Barrio Cristo Rey de Guaimaca, Francisco Morazán, informó la jefatura policial número 8.
Los detenidos son Noel Emilio Avellán, de 35 años y de ocupación comerciante; Miguel Ángel Aguilar Fernández, 28, artesano; Tulio Rafael Bendaña Mejía, de 30, de oficio vendedor; Calid Bendaña Mejía; Francisco Rafael Connor, 25; José González, 25; Jorge Danilo Flores, 29 y Pablo José Bendaña Mejía, 19. También se requirió a Harvin Manuel Torres, 22, de oficio vendedor; Alejandro García Obregón, 33, vendedor; y Darwin Antonio Reyes Lazo, 20. Todos residentes de Guaimaca.
Fueron capturados el domingo a las 13:30 horas y no se sabe cuánto tiempo permanecerán en las cárceles porque hay un plazo perentorio de detención según las leyes.
Los nicaragüenses que quieren viajar a El Salvador temen que su tránsito por las fronteras les ocasione problemas con las autoridades militares de Honduras por la crisis constitucional que se da en el país vecino.
Rutas de buses internacionales terrestres como Transnica y Tica bus han reducido su flota vehicular de tránsito por Honduras ya que la situación se pone tensa y se espera que se incremente en las próximas horas.
Nicaragüenses residentes en Honduras temen quedarse en el país debido a los brotes violentos que se puedan dar en las próximas 72 horas tiempo límite que se alargaron las conversaciones para encontrarle una salida a la crisis institucional hondureña. La presión de Estados Unidos y de la Unión Europea sobre el gobierno de facto de Micheletti es bastante fuerte que lo mantiene aislado mundialmente.
Nadie quiere el rompimiento de la institucionalidad, ni de la Constitución en Honduras porque el tiempo de los militares ya pasó y no deben de participar, ni tener beligerancia en los asuntos políticos y porque deben obediencia al poder civil. Son las señales de los cambios, coinciden los analistas políticos imparciales.