- Marchó de Managua y en cualquier momento entra por las fronteras terrestres Nicaragua-Honduras
- Tiene ventajas internacionales de apoyo de la OEA, ONU, y el Mercosur trata el tema
No se sabe qué sucederá en las próximas horas

Una caravana de 50 vehículos en los que iban periodistas nacionales e internacionales y dirigentes sindicales y sociales de Honduras, salió desde ayer por la tarde, de la embajada de Honduras en Managua, la capital de Nicaragua en Centroamérica, encabezada por el presidente depuesto hondureño, Manuel Zelaya Rosales.

El mandatario constitucional dice que marchará hasta la ciudad de Estelí lugar desde donde planificará el retorno a su tierra natal luego que fue depuesto por un golpe de estado militar el pasado 28 de junio en horas de la madrugada, luego del fracaso de la mediación del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez.

El legendario comandante “Cero” Edén Pastora Gómez, que es funcionario del gobierno sandinista, estuvo en una conferencia de prensa que brindó el presidente Manuel Zelaya Rosales pero dijo que lo hacía en su carácter personal y lo acompañaría hasta la frontera entre Nicaragua y Honduras.

Zelaya tiene planeado entrar a Honduras el próximo sábado y su gesto tiene un factor internacional de apoyo de la comunidad mundial que está a favor del restablecimiento del orden constitucional anterior al 28 de junio cuando fue derrocado y sustituido por el presidente del Congreso Roberto Micheletti a quien obedecen los militares. Se reunirá con su esposa Xiomara y sus hijos quienes lo esperarán en la frontera entre Honduras y Nicaragua.

Segundo intento por entrar a Honduras

El depuesto mandatario afirmó que su regreso es pacífico y lo hace para restablecer la democracia. Es la segunda vez que intenta hacerlo ya que el domingo 5 de julio un despliegue militar en el Aeropuerto de Toncontín en Tegucigalpa, la capital de Honduras, le impidió que su avión aterrizara. La situación generó varios heridos y la muerte de un joven manifestante donde lo aguardaban miles de seguidores. Zelaya venía de la capital de los Estados Unidos donde había obtenido el apoyo de la Secretaria de Estado Hillary Clinton y de la Organización de Estados Americanos, OEA, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y fue acompañado del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza además del Presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense padre Miguel D`Escoto. En diversas ocasiones el presidente constitucional de Honduras negó que él haya renunciado a su cargo tal como afirman hizo a través de una carta que fue leída en el Congreso hondureño el día que fue destituido de su alto puesto que fue asumido por Micheletti a quien califican de presidente de facto.

Presidente de facto no aceptó Acta de San José

El Presidente Manuel Zelaya Rosales consideró que la mediación de su colega costarricense Oscar Arias Sánchez fracasó ya que el mandatario de facto, Roberto Micheletti, no quiso aceptar la reintegración del depuesto jefe de Estado y el adelanto de las elecciones presidenciales para el mes de Octubre . El Acta de San José del Presidente Oscar Arias Sánchez proponía que Zelaya no insistiría en realizar ningún tipo de reelección presidencial para lo cual renunciaba a esas pretensiones. Además que se otorgaría una amnistía general para aquellos que habían participado en el golpe entre algunos de los puntos propuestos.

Pide convocar a la OEA, SICA y ONU

El Estadista consideró que la vía diplomática había llegado a su límite y “el acuerdo quedó totalmente fracasado” por lo cual pidió la convocatoria de los Presidentes del Sistema de Integración Centroamericano, SICA, la Organización de Estados Americanos, OEA, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ONU, para que los golpistas sean doblegados. Durante 14 días el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, realizó varios esfuerzos mediadores para lograr una solución pacífica al conflicto Constitucional en Honduras. El ex- presidente de Cuba, Fidel Castro, incluso reconoció la habilidad de Arias por la palabra pero dijo que era el hombre de confianza de los Estados Unidos en la crisis que vive Honduras a raíz del golpe militar.

Espera que ejército se someta la autoridad civil

Zelaya expresó que esperaba que el ejército se sometiera a su autoridad y bajarían los fusiles cuando vean al pueblo desbordado desde la frontera pero no especificó de qué lado de Nicaragua entrarían a Honduras. No hay fecha precisa de la entrada de Zelaya pero su asesor presidencial, Allan Fajardo, dijo que se aprovecharían todas las oportunidades, el factor sorpresa y “suficiente participación ciudadana”.

Mercosur aborda caso de Honduras

En la Cumbre de Mercosur, que comenzó ayer en Asunción, se abordó la situación de crisis que vive Honduras como uno de los temas centrales. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, instó a los líderes políticos hondureños a que eviten un baño de sangre. Se hará "todo lo que esté a nuestro alcance, todo lo que los países democráticos podemos hacer para pelear por la recuperación de la democracia en Honduras", afirmó.

Sociedad polarizada

Por otro lado, en Honduras, hay una suspensión de las clases en todo el territorio y los alumnos solamente lograron asistir 3 días en un mes a las aulas escolares. La sociedad hondureña esta polarizada. No se sabe si los empleados públicos serán pagados y si se logró recaudar lo suficiente para responder a esas necesidades del gasto público. Las autoridades de facto están en rebeldía ante la presión de Estados Unidos y la Unión Europea, UE y la comunidad internacional. No se sabe qué intereses escoden los golpistas que no quieren acatar ninguna presión internacional la cual señalan que es una injerencia en los asuntos internos de Honduras. Una manifestación de empleados públicos y sectores oficialistas recorrió esta semana Tegucigalpa en apoyo al presidente de facto, Roberto Micheletti, pero eso es insuficiente para mantener la estabilidad del país al cual se le cierran las fuentes de financiamiento externo y el suministro de petróleo procedente de Venezuela. Prácticamente hay una situación anormal que se sabe como inició pero no hay certeza de cómo terminaría.