Denuncian violaciones a los derechos fundamentales y centenares de detenidos

En Honduras hay una situación anormal aunque las autoridades de facto tratan de presentar una imagen diferente. Los gobernantes impuestos por los militares no quieren obedecer las resoluciones de la OEA y la ONU para que sea restablecido en la presidencia Manuel Zelaya cuyo período presidencial se vence en el 2010.

La Federación de Asociaciones de defensa y promoción de los derechos humanos de España a través de Enrique Santiago dice que se han vulnerado los derechos fundamentales los cuales fueron denunciados ante la misión. “Existen varias ejecuciones extrajudiciales, muchos centenares de detenidos arbitrariamente y múltiples amenazas y cercenamiento de la libertad de expresión e información”, dijo Santiago.

La misión la constituyen 15 miembros y forman parte de la Federación Internacional de Derechos Humanos, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, y el Servicio Paz y Justicia, entre otras entidades.

Hay paro de maestros y de empleados públicos que esperan la llegada desde Nicaragua del presidente depuesto Manuel Zelaya. También se sumaron a la huelga los policías antimotines, los de tránsito que solicitan aumento salarial que se quejan, porque después del golpe de estado del 28 de junio, han tenido que trabajar horas extras y agotadoras.

10 kilómetros antes de llegar al puesto fronterizo de Las Manos el ejército puso retenes que impidió el paso de los seguidores del Presidente depuesto Zelaya que se dirigían hacia la frontera de Honduras-Nicaragua.

La tensión llevó a Estados Unidos, que impulsó la mediación de Arias, a insistir en sus reclamos de una solución negociada.

“Nuestra recomendación a ambas partes es aceptar el plan de Arias y avanzar”, dijo en Washington el portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley.

También el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Miguel Insulza, salió al ruedo, e instó al régimen de facto de Honduras a aceptar un acuerdo.

“Todos los hondureños deben reflexionar acerca del momento crucial que se vive. Una respuesta favorable (a la propuesta) abre un camino de reconciliación”, dijo.

“Del otro lado es una confrontación que no se sabe hasta cuándo va a durar”, dijo el titular de la OEA, organismo que suspendió al régimen hondureño por violación de la Carta Democrática.