Policías y militares avanzaron lanzando gases lacrimógenos y usando camiones lanza-agua. (FOTO CORTESÍA)
Se activa el temor con llegada de Zelaya e Insulza
TEGUCIGALPA.- Las movilizaciones a favor y en contra del régimen de facto que tomó el poder en Honduras continuaron en varias ciudades, con epicentro en San Pedro Sula, capital económica del país, donde una marcha opositora fue reprimida y hubo decenas de detenidos, así como numerosos heridos.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, mandó remover al alcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla, y a poner en su lugar a su sobrino, William Micheletti, denunciaron dirigentes opositores locales.
En medio de las manifestaciones, el régimen sigue atento a las acciones internacionales en apoyo al presidente constitucional, Manuel Zelaya, desplazado el domingo del cargo mediante un golpe cívico-militar que volvió a mostrar su poder de convocatoria.
La llegada a Tegucigalpa del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, con mandato para emplazar al régimen a restituir a Zelaya en el cargo, activó el temor a acciones de violencia, que está en aumento, y que amenaza con estallar de manera incontrolable para el caso de que el presidente desplazado regrese al país.
Policías y militares avanzaron lanzando gases lacrimógenos y usando camiones lanza-agua contra miles de manifestantes reunidos en el Parque Central de San Pedro Sula.