Al parecer la evolución de los humanos a través de los tiempos, ha creado que la estabilidad en el consumo de la especie sea menos perjudicial.
(FOTO CÉSAR PÉREZ)
Científicos encuentran la respuesta a una inquietante pregunta
Al caminar resulta inevitable mover las manos, pero ¿por qué los movemos? la respuesta es que hace nuestro “anda” sea más fácil y eficiente, afirmaron los científicos que dieron a conocer la información.
La investigación fue realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, y la Universidad de Tecnología de Delft, en Holanda.
"Aunque oscilar los brazos es relativamente fácil de hacer, su efecto en el consumo de energía durante el paseo es significativo", indicaron los investigadores.
La actividad de los brazos que desconcertaba a los científicos y los hizo averiguar la importancia de esta costumbre.
Para la investigación se necesitaron 10 voluntarios a los que se pidió que caminaran con una oscilación normal, que con los brazos atados o pegados a los lados y con los brazos oscilando en sincronía con las piernas para luego fabricar un modelo mecánico que tuviera los movimientos de los brazos.
Conclusiones
Los científicos llegaron a la conclusión que mantener los brazos quietos mientras se camina requiere un 12 por ciento más de energía metabólica, mientras si se mueve el brazo derecho con el pie izquierdo y el izquierdo con el pie derecho, como no es de costumbre, el cuerpo humano utiliza un 26 por ciento más de energía, ya que los músculos tienen que esforzarse por mantener el ritmo.
El típico movimiento de los brazos hace mover las piernas por un camino recto y suaviza el movimiento del andar, reduciendo el gasto de energía de los músculos de las piernas.
"Más que una reliquia de las necesidades de movilidad de nuestros ancestros cuadrúpedos, el balanceo del brazo es una parte integral de la economía energética del andar humano", concluyeron.