Los gobernantes del G8 se expresaron con prudencia acerca de la evolución de la crisis global. (FOTO ANSA)
L'AQUILA.- Los gobernantes de las siete naciones más industrializadas y Rusia (G8) declararon que a pesar de las "señales de estabilización", siguen existiendo "riesgos significativos para la estabilidad económica y financiera", por lo que dieron su apoyo a la iniciativa italiana de definir reglas globales para los mercados.
En el documento final de la cumbre de L'Aquila se aprueba por lo tanto y se re-lanza la estrategia promovida por la presidencia de turno italiana en el llamado Lecce Framework, el documento cuadro en el que se fijan principios de transparencia y corrección, de aplicación global.
Además de respaldar la iniciativa italiana, los gobernantes del G8 se expresaron con prudencia acerca de la evolución de la crisis global, retomando el análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), según el cual la recuperación ya está en camino, pero será débil. Para los gobernantes reunidos en L'Aquila -la capital de la región de Abruzo, epicentro del terremoto de abril- el saneamiento del sistema bancario internacional es la prioridad del momento, ya que sin él no puede haber una recuperación económica estable.
Para ello resultará crucial el trabajo del Financial Stability Forum (FSB), presidido por Mario Draghi, quien deberá ocuparse de temas delicados como el control de los "hedge fund" y la conexión entre los sueldos de los altos directivos de los bancos y los resultados de sus institutos.