"Soy un optimista impenitente”, afirmó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. (FOTO ARCHIVO)
Dijo que los delegados a la reunión "están conversando en estos momentos" sobre la cuestión de Cuba
SAN PEDRO SULA.- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo ser "optimista" sobre la posibilidad de que se alcance un "acuerdo" durante la 39a asamblea general de la institución, en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, sobre la conveniencia de levantar la expulsión de Cuba.
Sin embargo, mientras se espera la llegada de los ministros de Exteriores del continente -que sesionarán el martes en plenario-, todavía no hay un acuerdo para la aprobación de una resolución que pueda revocar la expulsión decidida en 1962.
Insulza dijo que los delegados a la reunión "están conversando en estos momentos" sobre la cuestión de Cuba, que se encuentra en el centro de la agenda de la asamblea.
"Soy un optimista impenitente, siempre espero que se pueda llegar a un acuerdo, a una solución", dijo Insulza durante una rueda de prensa en la cual delineó los puntos destacados de la asamblea, de la que están participando diplomáticos y representantes de organizaciones no gubernamentales.
La semana pasada, Honduras y Nicaragua presentaron sendos textos de resolución para la revocación de la salida de Cuba, a la que los países latinoamericanos consideran "anacrónica".
Pero también se elevó un proyecto de Estados Unidos, que se declaró abierto al "interés" latinoamericano por el retorno de Cuba, pero lo subordinó al cumplimiento de exigencias "democráticas" por parte de La Habana, como la excarcelación de dirigentes opositores, un alivio de la libertad de prensa o la celebración de "elecciones libres".
En el medio quedó una propuesta superadora elevada por el grupo del ALADI, que dejaría por ahora de lado el levantamiento concreto de la expulsión, pero abriría las puertas a un proceso de negociaciones para el reacercamiento de la OEA a La Habana.
Cuba fue echada de la organización en plena Guerra Fría, a instancias de Estados Unidos, luego de que el entonces gobierno revolucionario se alineara inequívocamente con el bloque comunista.
Insulza dijo que le "preocupa" que la secretaría general de la OEA deba ser la encargada de aplicar esa sanción a Cuba.
"Le tengo que hacer ver" a los países miembro de la organización, el anacronismo del concepto del "eje sino-soviético", utilizado en 1962 para justificar la expulsión de Cuba.
Si bien el posible retorno ocupa los principales títulos de la cobertura de la asamblea, la viceministro de Exteriores hondureña, Patricia Licona, advirtió que la cuestión de Cuba "es vital, pero el tema central de la asamblea es el de la no violencia".