En Bagua, Amazonia, los indígenas realizan un paro desde el 9 de abril pasado para reclamar la suspensión de decretos firmados por el presidente Alan García. (FOTO Ansa)
LIMA.- El gobierno peruano sufrió ayer una baja en su gabinete a raíz de la violencia en el Amazonas que causó la muerte de decenas de personas, con la renuncia de la ministra de la Mujer y Desarrollo Humano Carmen Vildoso, mientras la Iglesia aceptó el pedido oficial de mediar en el conflicto.
El gobierno comenzó a organizar una mesa de diálogo con los indígenas para resolver el conflicto con mediación de la Iglesia y admitió que el país "tiene una deuda" con la población nativa amazónica.
En Bagua, Amazonia, los indígenas realizan un paro desde el 9 de abril pasado para reclamar la suspensión de decretos firmados por el presidente Alan García que incentivan la explotación privada en la zona amazónica, rica en recursos naturales, como hidrocarburos y madera.
Durante la represión policial del viernes, murieron 24 policías y 9 indígenas, pero las comunidades aborígenes denunciaron la desaparición de un centenar de nativos y la muerte de decenas de indígenas.
Una de las razones de la renuncia de Vildoso, según el gobierno, fue la difusión de un spot con fotografías de los 24 policías que, de acuerdo a la versión oficial, fueron degollados en Bagua, noreste del país.
El jefe del consejo de ministros, Yehude Simon, consideró "inoportuna" la dimisión de Vildoso y dijo que él no ha pensado en hacerlo porque, opinó, eso sería una "cobardía".
Simon se reunió con el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, obispo Miguel Cabrejos, y el cardenal Juan Luis Cipriani, a quienes solicitó la mediación de la Iglesia Católica en el conflicto, pedido que fue aceptado rápidamente.