Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo:
No se culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese seria mucho martirio:
Tuve la desgracia de casarme con una viuda, ésta tenia una hija, de haberlo sabido, nunca me hubiera casado con ella.
Mi padre, para mayor desgracia era viudo y se enamoro y se caso con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madrastra y mi padre al mismo tiempo era mi yerno.
Al poco tiempo, mi madrastra trajo al mundo una niña que era mi hermana, y a la vez era nieta de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermana.
Después, mi mujer trajo al mundo un niño que, como era hermano de mi madrastra, era cuñado de mi padre, nieto de su hermana y MI TIO. Mi mujer era nuera de su hija, yo soy en cambio padrastro de mi madrastra, y mi padre y su mujer son mis hijastros, mi hijo es mi bisnieto y tío de su tía. Además YO SOY MI PROPIO ABUELO.
POR ESTAS RAZONES ME DESPIDO DE ESTE MUNDO, PORQUE NO SE QUIEN DEMONIOS SOY, Y DE REPENTE PODRIA TERMINAR SIENDO PRIMO DE CHAVEZ.
Nota: Este artículo lo comparto con Rosa Edith Arboleda Saldoval.
e-mail: prof.cazabonne@hotmail.fr