Población nicaragüense, por dificultades de pago, se hace permeable al uso de las tarjetas de créditos. (FOTO EDUARDO PEREZ)
Comprar con las tarjetas de crédito en lugares como los supermercados resultan los precios de los productos más altos
Nuevamente sale a relucir en el país el tema de las tarjetas de crédito y su excesivo cobro de interés. Millones de dólares se han llevado de nuestra patria en concepto del pago de intereses y otros cargos por ganancias los emisores del denominado dinero plástico que es la forma en que se conoce a las tarjetas de crédito en Nicaragua y el Mundo.
Hoy vuelven a salir las inquietudes sobre las tarjetas de crédito y la situación se agrava porque muchos de las tarjetas habientes se declararon insolventes para cancelar las deudas contraídas aunque no hayan hecho la gestión judicial correspondiente de declararse en quiebra. En Estados Unidos, cuando las personas se declaran en quiebra financiera, es apoyada inmediatamente por las leyes y cesa con la resolución judicial de un juez, toda gestión de cobro que pueda generarse de las tarjetas de crédito. Además que recurren a vivir del subsidio del desempleo. Esto no existe en Nicaragua, que las personas al estar en la desocupación, inmediatamente pierden su condición de deudores o morosos y están quebrados financieramente, porque no generan ingresos de ningún tipo. Dependen de las políticas sociales del Estado enteramente.
Hace algunos años los diputados promovieron un anteproyecto de ley de regulación de las tarjetas de crédito que fue aprobado pero no realizó cambios sustanciales, ni significativos en su esencia.
Se trataba que los acreedores no fueran objeto de cobros administrativos por todo. Basta recordar que por la entrega a los clientes nuevos de las tarjetas, les cobraban el valor de la misma. Los gastos administrativos, sin ser autorizados eran cobrados. Si se daba una campaña de carácter social por determinada actividad filantrópica era deducida del pago de las tarjetas de crédito y así por el estilo, que nunca fueron autorizados por los titulares de las mismas tarjetas. Sin embargo, normas de la Constitución Política fueron violentadas por los comercializadores del dinero plástico. Muchos actualmente están siendo juzgados fuera del domicilio de su residencia o donde suscribieron sus respectivos acuerdos mercantiles. Sin embargo, esa ilegalidad violatoria de las normas constitucionales de parte de los emisores de las tarjetas de créditos, siguió dándose y solamente se dieron cambios mínimos, que no favorecieron a los miles de usuarios afectados en sus economías, por los excesivos cobros de las tarjetas de crédito por todo y por nada supuestamente de gastos administrativos. Nunca autorizados por los usuarios.
La ley fue aprobada pero de nada sirvió porque fue violentada y ahora vuelve a la agenda parlamentaria la discusión de un anteproyecto de reformas a la Ley de Procedimiento y Ordenamiento del Uso de Tarjetas de Crédito, o ley 515, que tiene el propósito, si es aprobada por los diputados, de suspender las acciones y términos judiciales para el cobro de las deudas originadas por el dinero plástico.
Los intereses de las tarjetas de crédito son de usura y nadie controla
Actualmente se manejan datos de la Superintendencia de Bancos y otras instituciones financieras en la cual señalan una situación escalofriante para la economía pobre y altamente dependiente de Nicaragua como lo es la mora de los que tienen tarjetas de crédito.
El ente financiero dijo que en el 2008 el índice de los deudores por mora, que se han atrasado en el pago de sus obligaciones, alcanzó el 15.2 por ciento que implica dos puntos porcentuales más que en el año 2007 comparativamente.
En el mes de abril del 2009 el poder judicial dio a conocer que en los distintos juzgados de Managua existían 38 mil juicios contra los deudores de las tarjetas de crédito y otras instituciones financieras.
El Diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, quien preside la Comisión de producción, economía y presupuesto de la Asamblea Nacional, dio a conocer un dato significativo y es que hay 300 mil usuarios de las tarjetas de crédito. Expresó que si como mínimo por cada tarjeta habiente 5 personas dependieran directa e indirectamente, se verían afectados 1.5 millones de personas aproximadamente por el pago de la mora y otros atrasos.
Otro dato que se supo del diputado del Movimiento de Renovación Sandinista, MRS, Víctor Hugo Tinoco Fonseca, es el relativo a la tasa de interés de las tarjetas de crédito. El interés ordinario de las tarjetas de crédito es del 60 por ciento y del 80 por ciento en el caso del interés moratorio.
En la publicación escrita Entrevistas de la Jornada, edición número 49 del año 2003, en una entrevista realizada al Financiero y Decano de Economía, Finanzas y Ciencias Empresariales de la Universidad Politécnica, UPOLI, Dr. Miguel Murillo, se refirió a la existencia de las tarjetas de créditos y su excesivo cobro por intereses moratorio que ya estaban asfixiando las economías de los nicaragüenses.
Murillo dijo en esa ocasión algo que esta vigente sobre el tema y es que las tarjetas de crédito si bien es cierto que resuelve en un momento las necesidades, se convierte posteriormente en un endeudamiento infinito. Esto significa que si un asalariado desea pagar su tarjeta de crédito con sus ingresos mensuales difícilmente podría lograrlo.
Pago Mínimo
Las empresas productoras de Tarjetas de Créditos y que brindan ese servicio presentan siempre en los estados de cuentas un rubro que denominan de pago mínimo. El Dr. Murillo Cruz expresó que ese pago mínimo tiene dos condiciones: gravar un interés mayor y que la amortización del principal, el abono a la deuda sea menor.
Ejemplo instructivo. El Dr. Murillo Cruz dijo que cuando el cliente esta cancelando el denominado pago mínimo, en su mente considera, que esas cuotas son suficientes para salir de la deuda contraída. La realidad señala otra cosa y los estados financieros indican que del pago mínimo partiendo de una base del 100 por ciento solamente un 80 por ciento se cancelan en intereses y comisiones y únicamente un 20 por ciento amortiza la deuda del cliente del dinero plástico, sostuvo ilustrativamente.
Otras observaciones
El Director de la Escuela de Banca y Finanzas de la UPOLI, sostuvo que las tarjetas de crédito, tienen una tasa de interés altísima de mercado del 5 por ciento anual. Esto implica el 60 por ciento anual. Si analizamos que el promedio salarial es de C$ 5 mil córdobas entre la población nicaragüense, fácil es deducir, que se vuelve sumamente difícil cubrir los gastos que implica cumplir el compromiso de pago. Expresó que la población nicaragüense, por esas dificultades de pago, se hace permeable al uso de las tarjetas de créditos.
Comprar con tarjetas de crédito es más caro
El Dr. Murillo Cruz expresó que comprar con las tarjetas de crédito en lugares como los supermercados resultan los precios de los productos más altos. Generalmente el cliente paga el costo de la tarjeta más a un precio mayor que tiene el producto. Le resulta más caro que si tuviera en sus manos dinero líquido para comprar en otro lugar que no sea el supermercado.
Las tarjetas de créditos, están sujetas al libre mercado de la oferta y la demanda, y, al criterio de los que emite mensualmente, un comunicado estableciendo la tasa de interés de préstamos entre particulares e instituciones financieras, pese a que hay una ley contra la usura, que tiene el propósito de controlar a las microfinancieras con una tasa ponderada de la banca comercial, en los créditos que se da a la pequeña y mediana empresa. Las tarjetas de crédito no se sujetan a ninguna disposición.
Negocio rentable
Tal liberalidad en el cobro de intereses, hace que las tarjetas de créditos sean el negocio más rentable que actualmente tiene la banca. Si se observa todos los bancos tienen tarjetas de crédito. Generalmente las empresas de estas tarjetas de créditos son cargos con créditos que reponen a la banca.
Es una de las formas que como de cómo la banca logra resarcirse significativamente porque es un dinero que lo mantiene permanentemente.
La ley que se pretende discutir del anteproyecto de reformas a la Ley de Procedimiento y Ordenamiento del Uso de Tarjetas de Crédito, o ley 515, busca reducir los intereses del 60 y 90 por ciento que actualmente cobran. Se sugiere que se guie por las disposiciones del Banco Central de Nicaragua, BCN, para los préstamos entre los particulares, que actualmente es del 23.27 por ciento. En el caso de las tarjetas que fueron entregadas con fiador.
Las que fueron dadas sin fiador el interés deberá de ser entre el 23 y el 35 por ciento aproximadamente, refiere la ley.
¿Cómo ganar la batalla a las Tarjetas de créditos?
Si se aprueba la Ley se bajarían los interese exagerados que cobran las tarjetas de Créditos. Pero eso no es suficiente en un país cuyas necesidades de dinero líquido son cada vez más exigentes. Se suma también el hecho de que las remesas familiares se bajaron significativamente y el desempleo es una constante nueva y difícil en Nicaragua y el Mundo. Hay una crisis financiera a nivel mundial y una recesión que afecta a EE. UU. y Nicaragua.
También el economista nicaragüense, Néstor Avendaño, dice que los emisores de tarjetas de crédito, entre ellos los bancos, son corresponsables de la mora que hay actualmente porque entregaron las tarjetas a diestra y siniestra. Los intereses de los bancos se deben a que trata de maximizar el negocio empresarial, independientemente de los niveles de ingresos, a sabiendas que Nicaragua es un país HIPC (Iniciativa de países pobres altamente endeudados).
Un empresario consultado sobre la forma en que se le puede ganar a las tarjetas de crédito esta en que si usted hace uso de ellas debe de apresurarse a pagar en la fecha que se especifica 24 horas antes del corte. Un pequeño atraso es mortal porque se le suben los intereses en 60 y en 90 por ciento si no paga en el período que debe de cancelar el pago establecido. No debe de pagarse pago mínimo sino todo lo que Usted pueda porque corren peligro sus finanzas personales y empresariales. La verdad que es que mejor pague todo lo que sacó porque así se evita entrar a un negocio .en la cual lleva todas las de perder. Es la única forma en que le puede ganar al famoso dinero plástico. Obama en EE.UU. está entrando a regularlas por lo exagerado de sus ganancias. Podrá lograrse aquí en Nicaragua la aprobación de una ley que las regule a las Tarjetas de crédito?
Esta por verse si eso es posible.