Obama indicó que el gobierno aportará otros 30.000 millones de dólares a General Motors. (FOTO Ansa)
Reconoció que la reestructuración es complicada
WASHINGTON.- La empresa automotriz General Motors, uno de los símbolos máximos del poder económico norteamericano en el mundo, pidió ayer la quiebra, tras lo cual el presidente, de Estados Unidos, Barack Obama, anunció un plan de reestructuración, en la práctica una estatización parcial, y justificó la intervención del gobierno en las firmas del sector.
La empresa automotriz presentó ante una corte de la ciudad de Nueva York un documento de 24 páginas en que fundamentó su decisión de adherirse a las leyes de bancarrota, y señaló que cuenta con activos por un valor de 82.300 millones de dólares y deudas por 172.800 millones de dólares
Después de esos anuncios, las filiales en México y Uruguay de General Motors aclararon que el pedido de quiebra no las involucra, y que siguen con sus actividades normales.
En un discurso pronunciado en la Casa Blanca, Obama apoyó la declaración de bancarrota de General Motors y presentó un plan para que la empresa se reestructure y produzca autos más eficientes, aunque a una escala menor.
"En medio de una profunda recesión y la crisis financiera, el colapso de estas compañías hubiera sido devastador para nuestra economía", dijo Obama, al aludir también a la situación de Chrysler, que se declaró en quiebra hace un mes y hoy logró el permiso de la justicia para formar parte de otro grupo, encabezado por la empresa italiana Fiat.
En alusión a General Motors, que fue fundada hace un siglo, Obama aseguró que su plan "permitirá reabrir a este símbolo de la economía estadounidense produciendo autos mas eficientes".
El presidente reconoció que la reestructuración es complicada, al sostener que "es muy difícil alcanzar un acuerdo con los acreedores", y advirtió que "el sindicato debe hacer sacrificios".
Obama indicó que el gobierno aportará otros 30.000 millones de dólares a General Motors -que se suman a los 20 mil millones que ya gastó- "una cantidad de dinero que sólo el gobierno puede dar" por lo que, a cambio, el estado tendrá el 60% de las acciones de la compañía.