El mandatario ruso dijo que "el análisis de la situación político militar en el mundo demuestra que en una serie de regiones persiste un potencial serio de conflictos". (FOTO ANSA)
Medvedev destacó "amenazas vinculadas a las crisis locales, el terrorismo internacional"
MOSCU.- Rusia realizará un rearme a "gran escala" y modernizará sus Fuerzas Armadas, con énfasis en los recursos nucleares estratégicos, a raíz de los planes de la OTAN para extenderse hasta sus fronteras y las amenazas que provienen del terrorismo, anunció el presidente, Dmitri Medvedev.
El mandatario dijo que "el análisis de la situación político militar en el mundo demuestra que en una serie de regiones persiste un potencial serio de conflictos".
Medvedev destacó "amenazas vinculadas a las crisis locales, el terrorismo internacional" y advirtió que "no cesan los intentos de alargamiento de la infraestructura militar de la OTAN hasta las fronteras de Rusia".
"Todo esto requiere una modernización cualitativa de nuestras fuerzas armadas, que deberán tener una nueva fisonomía", subrayó el mandatario.
"Pese a las dificultades económicas existen las condiciones necesarias para avanzar en una modernización cualitativa de las Fuerzas Armadas rusas", agregó Medvedev.
Los planes para el rearme comenzarán en 2011 y serán "a gran escala", advirtió el presidente ruso en una reunión en la sede del gobierno con los jefes militares.
En este sentido, destacó que la prioridad será el mejoramiento de la capacidad de combate del Ejército, con nuevo armamento, y subrayó el rol de las fuerzas nucleares estratégicas para garantizar la seguridad militar del país.
Los nuevos planes de Moscú para el período 2011-2020 serán aprobados por el Consejo para la Seguridad Nacional, dijo el presidente.
La OTAN y Rusia congelaron relaciones tras la guerra de Georgia, en la cual Moscú reconoció la independencia que declararon en forma unilateral las provincias separatistas Osetia del Sur y Abjasia.
Rusia rechaza la inclusión en la Alianza Atlántica de países vecinos como Ucrania y Georgia. En parte, el conflicto del Cáucaso de 2008 fue motivado por los planes para la adhesión de Tbilisi y el refuerzo militar aportado por países occidentales, en especial Estados Unidos.