Con las marchas que demostraron poca madurez política el sábado los más perdedores son los ciudadanos de Nicaragua, pues la clase política de derecha o izquierda siempre ganan. Vemos en la gráfica al diputado Luis Callejas, herido en Chinandega. (FOTO)
Sólo en tres puntos situación estuvo crítica
El pasado sábado 28 de febrero se realizaron marchas opositoras y oficialistas al gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra, y en las actividades que se realizaron simultáneamente en nueve departamentos del país, en tres reinó la violencia, la confrontación y la inestabilidad política, pues en estos puntos los grupos se encontraron.
En Managua, Chinandega y León, fue donde se registraron los encontronazos más violentos, porque los grupos se lanzaron piedras, garrotazos y morterazos. Los conjuntos se denunciaban entre si de ser los culpables de las distintas fricciones ocurridas el fin de semana.
Los de la Unión Ciudadana por la Democracia (UCD) que agrupa a los diversos partidos y organizaciones opositoras denunciaban a los simpatizantes del presidente Ortega del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de ser quienes comenzaron con el conflicto, mientras los dirigentes sandinistas señalaban que fueron los del otro bando.
Lo impresionante es que en Masaya, Teustepe, Juigalpa, Altagracia, Jinotega ni en Puerto Cabezas, zonas donde se llevaron a cabo marchas de la UCD, hubo fricciones relevantes entre los simpatizantes opositores y pro gobierno.
La madurez política nicaragüense quedó marcada nuevamente como muy tierna, porque este tipo de conflictos no deberían de ocurrir en ningún departamento de Nicaragua, señalan analistas políticos, quienes agregaban que ante la crisis financiera internacional, la nación debe actuar como bloque.
Resultados
Durante la marcha de Chinandega el diputado de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), Luis Callejas, resultó herido con un morterazo que le explotó detrás de la cabeza, lo que causó el trasladaran al Hospital España de ese departamento, para después ser trasladado al Hospital Metropolitano Vivian Pellas al sur de Managua. El legislador denunció que las turbas sandinistas fueron las responsables.
Además se reportaron 13 policías heridos y docenas de ciudadanos de la UCD en igual estado. El peor prejuicio es que Nicaragua queda internacionalmente como un país donde hay bastante violencia e inestabilidad política, lo que ahuyenta la inversión extranjera. Por si fuera poco las heridas entre los mismos nicaragüenses queda aún más abierta.
Otro resultado positivo es que en varios municipios no se reportaron incidentes y se dejó demostrado que aún existe bastante intolerancia política entre los dos bandos que seguramente mostraron sus músculos.
El gran perdedor con estas marchas convocadas fueron los más pobres de Nicaragua, cabe recordar que en estos conflictos la clase política siempre gana y los pobres siempre pierden, enfatizó David Show, uno observador de una marcha que pasaba frente a su casa en Masaya.