"El proteccionismo no es una respuesta a la crisis actual", destaca el texto final del bloque europeo.(FOTO ANSA)
El presidente de turno de la UE, el checo Mirek Topolanek, dijo que "nadie dejará a los otros en problemas"
BRUSELAS.- Un rechazo al proteccionismo, el compromiso a delinear políticas comunes para estimular la economía, incluido un "crucial" desbloqueo del crédito, acordó la Unión Europea en la cumbre de los 27 jefes de estado y gobierno para afrontar la crisis económica.
El presidente de turno de la UE, el checo Mirek Topolanek, dijo que "nadie dejará a los otros en problemas", en alusión al reclamo de "solidaridad" de los nueve países del Este.
Pese a las polémicas de las semanas pasadas, el titular de la Comisión Europea, José Durao Barroso, declaró en la conferencia de prensa final que "hubo un alto nivel de consenso sobre la necesidad de evitar cualquier tipo de medidas unilaterales proteccionistas dentro de la UE".
Barroso destacó que surgió una "Europa sin fronteras pero con reglas y principios que se traducirán en propuestas concretas para la cumbre de mediados de marzo".
"En Europa hoy no hay algún caso de proteccionismo", aseguró Topolanek, quien aseguró que "la Comisión europea tiene la situación bajo control".
"El proteccionismo no es una respuesta a la crisis actual", destaca el texto final.
De ese modo, el bloque cerró el capítulo de polémicas de las últimas semanas frente a propuestas individuales tendientes a proteger sus industrias, como la de Francia frente al sector automotriz, uno de los más golpeados por la crisis. La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, expresó al respecto su intención del pedir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) un mayor apoyo financiero al sector automotriz.
El tema puede ser debatido en la reunión del jueves próximo del Consejo de competitividad de la UE.
También se acordó "utilizar al máximo" el mercado único como "motor de la reanudación en apoyo al crecimiento y la ocupación" laboral.
Los mandatarios de los 27 estados sellaron además un marco para afrontar los "activos tóxicos", anunció el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que permita "garantizar el funcionamiento correcto del mercado interno".
Los "activos tóxicos" son considerados en la actualidad una de las causas principales del bloqueo de créditos en Europa y revertir esa situación es considerada "crucial" para que las empresas afronten los compromisos y los embates de la crisis.
Otro de los temas abordados fue el pedido de los nueve países de la Europa del este, a instancias de Hungría, de un aporte de 180 mil millones de euros para contener esas economías y acelerar su ingreso a la zona euro.
"Los casos de dificultades serán afrontados uno a la vez", sostuvo Topolanek, quien sintetizó: "Rechazamos crear divisiones artificiales de Europa entre el este y el oeste, norte y sur, zona euro y no".
Merkel, que se negó a considerar la situación de los países de Europa del Este como un único bloque, destacó "la situación muy diferente" de países como Eslovenia, Eslovaquia y Hungría.
"Mostramos hasta ahora que ayudamos a los países que lo necesitan, en particular con el ejemplo de Hungría", dijo Merkel.
Los nueve países de Europa Central y del Este -Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, República Checa, Estonia, Lituania y Letonia- integrantes de la UE pidieron mantener la "solidaridad europea".
El plan presentado por Hungría pedía movilizar recursos entre los 160 y los 190 mil millones de euros para 12 nuevos países europeos, entre ellos, Croacia y Ucrania.
Polonia, por su parte, dijo estar "en contra" del plan de Hungría.
"Estamos en contra porque representa una excesiva dramatización de la situación y pone a los Estados miembros del Este de Europa en una única categoría", dijo el ministro polaco para los Asuntos Europeos, Mikolaj Dowgielewicz.