El presidente de la Comisión, el ejecutivo colegiado de la UE, José Manuel Durao Barroso, dijo que, al evaluar las medidas que deben ser tomadas para enfrentar la crisis, el aspecto social no puede ser desligado del económico financiero. (FOTO Ansa)
Tampoco es casualidad que la cumbre UE se lleve a cabo en el mismo día en que los trabajadores franceses salieron a las calles para protestar contra el desempleo
BRUSELAS.- Los gobernantes de la Unión Europea comenzaron una reunión de dos días para coordinar acciones contra la crisis económica internacional, subrayaron la importancia de su impacto social, ante todo en términos de empleo, y marcaron diferencias con las iniciativas lanzadas por el presidente estadounidense, Barack Obama.
El presidente de la Comisión, el ejecutivo colegiado de la UE, José Manuel Durao Barroso, volvió a subrayar que, al evaluar las medidas que deben ser tomadas para enfrentar la crisis, el aspecto social no puede ser desligado del económico financiero.
"Las comparaciones con Estados Unidos no tienen sentido, porque la situación en Europa es muy diferente", dijo el presidente de la Comisión, en alusión a redes de protección social de la UE, inexistentes en Estados Unidos.
Tampoco es casualidad que la cumbre UE se lleve a cabo en el mismo día en que los trabajadores franceses salieron a las calles para protestar contra el desempleo: la cuestión estuvo al centro de un encuentro previo entre sindicatos y empresarios del Viejo Mundo, en el que se evocó la necesidad de definir antes de mayo un "pacto social europeo".
Ese acuerdo debe ser presentado en la reunión que se celebrará el 7 de mayo en Praga.
Los últimos datos de Bruselas, a su vez, subrayan la urgencia del problema: la tasa de desempleo está alcanzando rápidamente 10% de la población económicamente activa, a la que se podría llegar antes de fin de año.