El proceso de las elecciones de noviembre último puso a una mujer -Hillary Clinton- cerca de la Casa Blanca, pero también demostró que Estados Unidos no está preparado para una "comandante en jefe - sex symbol"

NUEVA YORK.- Lucir sexy en política puede ser un perjuicio más que una ventaja, al menos en Estados Unidos, donde los tacos altos y las caídas de ojos por televisión de la ex candidata a vicepresidente republicana Sarah Palin, habrían dañado las chances de su compañero de fórmula, John McCain, según un reporte científico.

El proceso de las elecciones de noviembre último puso a una mujer -Hillary Clinton- cerca de la Casa Blanca, pero también demostró que Estados Unidos no está preparado para una "comandante en jefe - sex symbol", dijeron los psicólogos Nathan Heflick y Jamie Goldberg, en un estudio publicado por el Journal of Experimental Social Psychology. Heflick y Goldberg dividieron en grupos a 133 estudiantes de la University of South Florida y les encargaron la redacción de un pequeño ensayo sobre dos celebridades: Palin y la actriz Angelina Jolie.

Se les pidió clasificar a la gobernadora de Alaska y a la estrella de Hollywood sobre la base de varias cualidades. Los estudiantes que escribieron sobre el aspecto físico de Palin resultaron más positivos en sus juicios sobre la gobernadora que aquellos que debieron analizarla por su persona, pero sus apreciaciones en términos de competencia, inteligencia y capacidad como eventual vicepresidente eran más bajos. "Cuanto más se concentraban sobre el aspecto físico más bajaba la confianza", observó Heflick.