Dos de los dirigentes de carreras en ascenso en el gobierno de Cuba en la última década, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque. (FOTOS ANSA)
Ayer, en una carta publicada en la prensa oficial cubana, y tras una autocrítica en la cual reconoció errores que no describió
LA HABANA.- Dos de los dirigentes de carreras en ascenso en el gobierno de Cuba en la última década, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, renunciaron a los cargos que aún retenían, tras ser destituidos de los puestos principales.
Lage, médico de 58 años que llegó a representar al país en visitas oficiales y tomas de posesión presidenciales, especialmente en América Latina, fue destituido el lunes de su posición de secretario del Consejo de Ministros.
Ayer, en una carta publicada en la prensa oficial cubana, y tras una autocrítica en la cual reconoció errores que no describió y subrayó su compromiso de lealtad con el ex mandatario Fidel Castro, con el presidente Raúl y con el proceso que conducen, renunció a sus otras posiciones.
Estas fueron hasta ayer la de vicepresidente del Consejo de Estado, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y de su Comité Central y a su puesto como diputado.
Por su parte, en su propia carta, Pérez Roque, canciller hasta el lunes, anunció su renuncia como miembro del Consejo de Estado, del Comité Central del PCC y del cargo de legislador.
Lage y Pérez Roque fueron sustituidos inicialmente en sus principales cargos el lunes, junto a más de una decena de ministros, sin comentarios adicionales para sus casos. La reestructuración se debió, en general, a la búsqueda de un gobierno "más compacto y funcional" dijo una nota oficial.