El promedio de propietarios nativos es mayor que el de los inmigrantes. (FOTO ansa)
WASHINGTON.- Las ejecuciones hipotecarias, la peor cara de la crisis inmobiliaria de Estados Unidos, golpeó con más rigor a los estadounidenses que a los inmigrantes, según un estudio.
"Contrariamente, quizás, a la percepción común, a los inmigrantes no les ha ido tan mal como se podría esperar. Las fuerzas de la asimilación parecen estar vivas y los ayudaron para lidiar con los problemas del mercado inmobiliario", dijo Rakesh Kochhar, economista del centro de estudios Pew Hispanic Center y uno de los autores del reporte.
El promedio de propietarios nativos es mayor que el de los inmigrantes, 70% contra 52,9% en 2008, pero los hogares en manos de extranjeros sintieron menos el impacto de la crisis que los hogares de las personas nacidas en Estados Unidos, indicó el estudio.
"La explicación del relativo impacto modesto en la crisis inmobiliaria en los inmigrantes parece encontrarse en los cambios de las características de la población extranjera", explicó el informe, que agregó que la población inmigrante de 2008 tiene un mejor nivel educativo que el que contaba en 1995.
El estudio, que está centrado en el período 1995-2008, estableció que durante esos 13 años se contrajo la diferencia entre el número de propietarios blancos no hispanos y de las minorías étnicas, pese a que los blancos siguen a la cabeza del número de propietarios.
En 2008, 74,9% de los blancos no hispanos eran propietarios, comparado con 59,1% de los asiáticos, 48,9% de los latinos y 47,5% de los negros.
En el caso de los inmigrantes, el estudio señaló que 46,5% de este sector de la población era propietario en 1995, y que el pico máximo se registró en 2006 con 53,3%, mientras que en 2008 cayó a 52,9%.