Puede ser persistente o violento según la enfermedad o la afección
El vómito es la eyección forzada de los contenidos del estómago a través de la boca, acto que se anuncia por la sensación particular denominada náusea, que significa ansias de vomitar, que refleja la repugnancia o aversión que le causa una cosa.
El vómito puede ser persistente o violento según la enfermedad o la afección. Puede deberse a la ingestión de alcohol, a enfermedades de los riñones, absceso, hemorragia o tumor cerebral, perturbación de la circulación cerebral, mareo, edema u otro trastorno del oído interno, cansancio de la vista, desórdenes glandulares o de la química del organismo por efecto de la gravidez. El vómito por parte de una persona con mal de mar es probablemente causado por un disturbio en los órganos del equilibrio. El vómito puede ser inducido por un dolor severo, como por ejemplo un golpe seco en el abdomen. Los factores psicológicos relacionados a los sentidos pueden también producir vómitos, tal como ocurre con olor, vista o aún un comentario desagradable.
Cuando el vómito es inminente, ciertos nervios son estimulados en una válvula que se encuentra en la parten inferior del estómago, generalmente empleada para pasar la comida a los intestinos, es automáticamente cerrada. Siguiendo a esto, una cadena de ondas pasa a través de las paredes del estómago, moviéndose no hacia abajo como siempre, sino hacia arriba: la persona inhala profundamente y la culminación es una contracción poderosa del diafragma del estómago. Cualquier cosa que se encuentre en el estómago es entonces arrojada a través del esófago y fuera de la boca. El vómito puede ocurrir tan súbitamente que algunos de los materiales emergen a través de la nariz. Mientras que el vómito no es una enfermedad, es a menudo un síntoma de una enfermedad. Si el vómito persiste o la materia arrojada tiene trazas de sangre, se debe consultar a un médico para localizar y tratar la causa.
Unas veces el vómito es pasajero, como sucede a consecuencia de una indigestión, al principio de la mayor parte de las enfermedades infecciosas; en otro caso el vómito se repite con frecuencia y durante más o menos tiempo, siendo entonces, por la naturaleza de las sustancias expulsadas, un precioso medio de diagnóstico entre las gastritis y las dispepsias simples y el cáncer o la úlcera del estómago, sobre todo cuando forma parte de un conjunto de perturbaciones funcionales propias de estas lesiones, pues el vómito por sí sólo rara vez permite afirmar la especie de la enfermedad de que se trata.
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