La timidez es una manifestación de la condición humana, es algo natural y necesario en algunas circunstancias

La timidez es una manifestación de la condición humana, es algo natural y necesario en algunas circunstancias. El temor es útil porque hace aflorar el instinto de conservación. El valiente y audaz no carece de miedo ni de timidez, sino que a pesar de ello hace lo que debe y logra sobreponerse a esas emociones. Si se suprimiese el miedo a través de una droga psicoquímica, los humanos no evitarían los peligros y atraerían la destrucción. La mayoría de nuestros temores son imaginarios. El miedo normal lo provoca el instinto de conservación. Para vencer el miedo tenemos que educar la imaginación.

El tímido es un ser emotivo, lo cual no significa que es débil, sino muy sensible. Grandes músicos, poetas, escritores, deportistas, pintores, etc., lo han sido. Las personas que dominan su emotividad pueden desarrollar el carácter y la personalidad, que les ayudará a triunfar.

Por lo regular, la timidez se inicia en la niñez y desaparece al llegar a adulto. Pero en algunas personas esa condición perdura toda la vida. El niño tímido es silencioso, se ensimisma en su mundo interior, reacciona con llanto ante las burlas de sus compañeros. Castigarlo por ello sería peor. Lo que necesita es afecto y comprensión. Si por ejemplo, llega a casa llorando porque alguien le hizo daño, debe hacérsele comprender la actitud del niño que lo ofendió y estimularlo a que sin odio, pero con dignidad aprenda a defenderse.

Muchos esconden su timidez detrás de una apariencia de dureza o mal carácter, otros aparentan no ser tímidos. Los hombres que se destacan en la vida pública y la actividad privada reconocen su vacilación y temor sobre la impresión que pueden causar. Vencen sus dudas con la verdad y dominio de sí mismo.

Para superar la timidez se deben seguir los siguientes consejos:

• Ser optimista. Confiar en que todo lo que se emprende, un romance, una conversación, una empresa, un trabajo, etc., le va a salir bien, y cuando inicie algo por el estilo, actuar con calma, alegría y serenidad. Hay que mostrarse siempre confiado.
• No hay que subestimarse. No crea que usted es inferior a los demás. Tampoco sobre estime a las otras personas, creyéndolos superiores. Realmente las diferencias entre una persona y otra son muy pocas. No deje entrever sus temores, piense que otros tienen sus dudas y vacilaciones.

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