Y amenaza con no volverá a dialogar con Micheletti

TEGUCIGALPA.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pidió anoche al gobierno de Estados Unidos que aclare sus contradicciones respecto al golpe de Estado del 28 de junio, y reiteró que no volverá a dialogar con el régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti.

Zelaya, derrocado y expulsado del país por los militares, permanece refugiado en la embajada de Brasil desde el 21 de septiembre tras su retorno sorpresivo a Honduras.

El mandatario constitucional recibió el martes por la noche en esa sede diplomática al subsecretario adjunto de Estado norteamericano para América Latina, Craig Kelly, luego del encuentro que éste sostuvo con Micheletti, en un nuevo intento para reactivar el Acuerdo Tegucigalpa/San José.

Kelly llegó ayer a Tegucigalpa y hoy regresará a Washington con las "manos vacías", igual que hace una semana cuando intentó que Zelaya y Micheletti retomaran el Acuerdo Tegucigalpa/San José, suscrito el 30 de octubre con la mediación de Estados Unidos y desechado el 5 de noviembre. "Seguimos hablando con las dos partes", dijo Kelly en una breve declaración luego de la reunión con Zelaya, en la que participó también el embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens.

El diplomático estadounidense sostuvo que las elecciones generales que se realizarán el 29 de noviembre, "son parte de la solución a la crisis de Honduras". En declaraciones a la radio Globo de Tegucigalpa, Zelaya informó que en la reunión con Kelly se hizo "un amplio análisis sobre los temas que se están debatiendo en el país, especialmente sobre el proceso electoral y las contradicciones que se están dando con respecto a las relaciones de Estados Unidos con Honduras".

Indicó que se planteó la necesidad de aclarar la "contradicción tan enorme" de Estados Unidos, que por un lado lo reconoce a él como el presidente democrático y legítimo de Honduras, pero por otro apoya las elecciones generales sin la previa restitución presidencial, lo cual avala el golpe de Estado.

El gobernante derrocado dijo que Kelly "entendió muy bien esa inquietud" y se comprometió a plantearla a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para que aborde el tema con la depuesta canciller hondureña, Patricia Rodas. El sábado pasado, Zelaya envió una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comunicándole que no acepta ningún acuerdo de retorno al poder para encubrir el golpe de Estado.

El presidente depuesto se quejó porque los medios de comunicación golpistas tratan de hacerle creer a los hondureños que él ya renunció de la presidencia.

"Yo no he renunciado a ser presidente, es ilógico que después de cuatro meses que han visto mi lucha y que he arriesgado hasta mi vida, estén pensando que voy renunciar por lo que estoy luchando, yo más bien estoy pidiéndole la renuncia a Micheletti", expresó.