PARIS.- Una vieja norma del siglo XIX rige todavía en París y prohíbe a las mujeres vestirse "de hombre" sin la autorización de la policía.
La ley dice que la parisiense que quiera vestirse como hombre "debe presentarse a la oficina central de policía para obtener una autorización".
Con los años, se multiplicaron sin embargo los intentos de atenuar la norma: en 1892, una cláusula concedió a las mujeres usar pantalones cuando iban a caballo.
Luego, en 1909, la concesión se extendió a las ciclistas. Y en 1969, en plena revolución sexual, el municipio de París invitó a la policía a anular la medida: pero el pedido fue rechazado porque el jefe de las fuerzas del orden consideró "absurdo" modificar una norma sólo para adecuarse a una moda del momento.
Citada por el diario británico Telegraph, la docente de jurisprudencia Evelyne Pisier, que en su libro "Droit des femmes" reporta toda la génesis de la norma anti-pantalones, observa sin embargo que es la propia policía de París la que viola esa ley todos los días, ya que las agentes francesas tienen obligación de usar pantalones.