Hoy es día de los Santos Difuntos. El dos de Noviembre de cada año se realiza esta actividad de recuerdo para los que partieron para siempre y se cambiaron de hogar por otro en la eternidad que no sabemos pero suponemos. Los vivos dicen de la muerte que es un proceso natural al cual no hay que tenerle miedo porque en cualquier momento de nuestra vida aparecerá la muerte tarde o temprano.

Es el misterio de la vida porque después de la muerte las células se transforman y siguen dando vida a otras células en un proceso continuo que no se detiene infinitamente. Es una transformación dialéctica. Es lo que decía el fundador de la Química moderna, Antoine Lavoisier, parisino, 1743, quien tiene el mérito de haber definido la materia por su propiedad de tener peso, y, por enunciar la Ley de la Conservación de la Masa. En secundaria, el Profesor de Química del Instituto Juan José Rodríguez García de Jinotepe, Carazo, en Nicaragua, Centroamérica, Antonio Carcache Vega, nos repetía hasta la saciedad la ley de Lavoisier, muy bien lo recuerdo, de que “la energía no se pierde si no que solo se transformaba”.

Hay otra tesis y es la siguiente. Los que vienen al mundo por primera vez no volverán nunca más luego que se convirtieron en seres humanos una etapa superior de la vida pero que después mueren. Los seres humanos al morir nos convertiremos en neutrinos. Será cierto lo que define wikipedia , que después de morir nos convertiremos en “partículas subatómicas de tipo fermiónico, de carga neutra y espín ½”.

Todavía agrega esa enciclopedia contemporánea de que “Los últimos estudios han confirmado que los neutrinos tienen masa, aunque el valor de ésta no se conoce con exactitud, en todo caso, sería muy pequeño habiéndose obtenido tan sólo cotas superiores con valores aproximadamente 200.000 veces más pequeños que la masa del electrón. Además, su interacción con las demás partículas es mínima por lo que pasan a través de la materia ordinaria sin apenas perturbarla”. ¿Llegaremos a ser eso al morir? Nadie ha regresado para contarlo. Una evidencia de la vida anterior al morir la tenemos en las especies y su continuidad. Los humanos al dejar evidencia en nuestros descendientes podemos decir que no morimos porque mantenemos ese sello aunque de características distintas y variables que no serán iguales al desarrollo original.

Bueno ya nos extendimos un poco sobre diferentes apreciaciones acerca de la vida para los que la tenemos y que nos sentimos satisfechos por tenerla, por ser. Hoy dos de Noviembre en los diferentes cementerios del país se realizará una visita prolongada de los familiares que visitan a los que ya se fueron, los que probablemente se convirtieron en neutrinos.

Cada año en los cementerios de Nicaragua y del mundo, porque es una tradición en el calendario católico, se realizará una santa misa, en memoria de los que murieron para siempre y pasaron a otra dimensión desconocida de la cual no tenemos evidencia solamente por los recuerdos. Pero que se les rinde sentido homenaje a través de las flores que se les lleva, los recuerdos y otros momentos que vivimos con los que nos acompañaron a los que fueron seres humanos.

Los cementerios desde el dia de ayer primero de Noviembre se están llenando de personas que los visitan para ver a los muertos vivos de ayer. Durante el año estos lugares permanecen vacíos y solitarios. Pero ahora dos de noviembre adquieren un brillo especial y adoptan una característica propia de la temporada. Solamente los recuerdos quedan y solo basta decir que si ayer no sabíamos que íbamos a vivir hoy se puede decir que tampoco sabremos qué viene después de la muerte.