Existe incertidumbre porque el acuerdo no debió firmarse sin una garantía y un plazo inmediato para que el Congreso decida la restitución.

TEGUCIGALPA.- El acuerdo logrado en Honduras, con la intervención directa de Estados Unidos, pasará una prueba de fuego esta semana cuando el Congreso Nacional decida la eventual restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio por un golpe de Estado.

Los golpistas que apoyan al régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti aún no están convencidos de que el acuerdo obligue el retorno de Zelaya al poder, y esperan que no pase en el Congreso.

En tanto, en algunos sectores del Frente Nacional de la Resistencia Contra el Golpe de Estado impera la incertidumbre, porque consideran que el acuerdo no debió firmarse sin una garantía y un plazo inmediato para que el Congreso decida la restitución.
Los 128 diputados del Congreso Nacional están en receso desde hace dos semanas y tienen previsto reanudar las sesiones hasta después de las elecciones generales que se realizarán el 29 de noviembre.

Sin embargo, el vicepresidente del Congreso Nacional, Ramón Velásquez Nazar, dijo que los diputados serán convocados el próximo martes para abordar el tema de la restitución, con la previa opinión de la Corte Suprema de Justicia, como lo establece el acuerdo.

La Corte Suprema de Justicia ordenó a los militares que capturaran a Zelaya, pero éste fue sacado violentamente de su residencia y expulsado del país, y el Congreso Nacional, echando mano de una renuncia apócrifa de Zelaya, procedió al nombramiento de Roberto Micheletti en la presidencia.

Zelaya fue separado del poder por pretender reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial. Ramón Velásquez dijo que si la decisión de los diputados fue sustituir a Zelaya, no se debería pensar en retornarlo a su cargo, y "esa es la posición que vamos a mantener".

Indicó que las circunstancias que obligaron a destituir a Zelaya "son las mismas hoy día, entonces sería ilógico que el Congreso cambie de opinión". El representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), el boliviano Víctor Rico, quien participó en las negociaciones para alcanzar el acuerdo, dijo que "el Congreso de Honduras deberá tomar en cuenta la salida que puede ser más provechosa para consolidar la paz y la reconciliación entre los hondureños, y deberá tomar en cuenta el sentimiento de la comunidad internacional".