El Muro de Berlin fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania. (FOTO ansa)
MADRID.- El 9 de noviembre de 1989, una pregunta periodística forzó al portavoz de la República Democrática Alemana (RDA), Gunther Schabowski, a anunciar la caída del Muro de Berlín, en modo oscuro y complicado, al exponer las "nuevas reglas de viaje" entre las zonas oriental y occidental de la ciudad.
Riccardo Ehrman, periodista florentino y entonces corresponsal en Berlín de la agencia italiana ANSA, formuló en conferencia de prensa la pregunta que forzó la respuesta histórica.
El anuncio fue expresado, según relató ahora el propio Ehrman, en un lenguaje que el novelista inglés George Orwell había definido como "abierto a varias interpretaciones" o "newspeak", para referirse al modo de comunicación de los portavoces de los regímenes comunistas.
Schabowski dijo luego, y lo escribió en un libro, que la pregunta de Ehrman fue "extremadamente provocativa" y que lo "había empujado y forzado" a anunciar las nuevas "reglas de viaje" (Reiseregelungen).
Concretamente, el vocero dijo que todo ciudadano alemán oriental podía atravesar las fronteras de la RDA, incluidos los de Berlín Occidental, para ir al exterior.
El único requisito para cruzar esas fronteras, entre ellas el Muro de Berlín, era un documento de identidad vigente, precisó el portavoz.
Según recordó ahora el periodista italiano, se trataba de "un anuncio revolucionario, fantástico: había cambiado el mundo, pero casi nadie lo comprendió en ese momento".
"El hecho increíblemente sorprendente fue que, después de las palabras de Schabowski, sólo dos personas -yo y Eberhard Grashof, portavoz de la representación de Bonn en Berlín Oriental- se precipitaron fuera de la sala (de la rueda de prensa) para llamar por teléfono", rememoró Ehrman.
El corresponsal italiano recordó asimismo que las otras agencias de prensa hablaban con cautela de "facilidades de viaje" y luego de "apertura de las fronteras", mientras ANSA escribía directamente "Caída del Muro".
El canciller alemán Helmut Kohl, que estaba de visita oficial en Varsovia, gracias a Grashof fue informado de lo que estaba sucediendo y regresó a Alemania.
"Yo no sabía que la conferencia de prensa se había transmitido en directo por televisión, y ocurrió que esa misma tarde, en la estación ferroviaria 'de frontera' de la Friedrichstrasse, donde fui a seguir los acontecimientos, fui reconocido como 'el de la pregunta' por la multitud", explicó Ehrman.
El periodista evocó, además, que por "varios minutos" fue portado en andas por personas que gritaban contentas "es él, es él", en una experiencia que considera "rara, tal vez única para un periodista".
Ehrman también recordó que por los menos "cinco colegas, dos ingleses y tres alemanes", se atribuyeron falsamente, en días sucesivos, la formulación de la pregunta clave, pretensiones desmentidas por la filmación de la conferencia de prensa.
El periodista, al evocar 20 años después lo sucedido, dijo asimismo que su colega inglés, Peter Brinkmann, declaró al Wall Street Journal que la pregunta le pertenecía, pues pese a las imágenes televisivas era "increíble" que un italiano "hablara en perfecto alemán".