Si bien exfoliar significa descamar, pelar, eliminar impurezas; el término en ingles que se utiliza como referente a este procedimiento cosmético, es decir a la eliminación de las células muertas de las capas más superficiales de la epidermis, es ¨Peeling¨.

La exfoliación activa la circulación, suaviza la piel y promueve la regeneración celular que fortalece la piel y la provee de elasticidad.

Se puede exfoliar todo el cuerpo, a pesar de que el procedimiento sea asociado solamente a la zona facial. Esta especialmente indicado para pieles engrosadas por la exposición prolongada al aire libre, temperaturas extremas, mucho viento, pieles arrugadas, secas y con pequeñas arrugas o secuelas de acné.

Procedimiento

Se masajea la zona con el producto elegido, activando la circulación y eliminando las células muertas e impurezas, luego se debe enjuagar bien con agua fría. Se recomienda como una forma mas práctica, hacerlo durante la ducha.

En la piel humedecida aplicamos el producto exfoliante, mediante ligeros masajes de movimientos circulares si se trata de zonas del vientre, caderas y glúteos. Y con movimientos ascendentes si son las extremidades.

Cuando se trata de zonas secas y ásperas como codos, rodillas y tobillos, se prestará mayor atención.

Se recomienda realizarse una exfoliación luego de las vacaciones, mas en el caso si se tomó sol. La exfoliación cuida el bronceado, afina la piel, y la deja suave y más luminosa.

Los hombres también necesitan de tratamientos exfoliantes, debido a su piel más gruesa la cual acumula impurezas.

Porque limpia en profundidad, y deja la zona relajada, pronta a dejarse penetrar mejor por cualquier producto, es que además se utiliza a menudo previo a comenzar un tratamiento de belleza.

En verano la exfoliación puede realizarse semanalmente, pero en invierno este plazo puede ser de quince días en las pieles más finas o secas, o cada diez días en las que presenten mayor resistencia o sean fundamentalmente grasas o mixtas.

Aspectos positivos de la exfoliación

Promueve la renovación celular
Elimina impurezas
Activa la circulación
Da luminosidad a la piel
Deja la piel más suave
Mejora arrugas superficiales
Se puede realizar en cualquier momento del año
La puede realizar uno mismo
Aspectos negativos de la exfoliación:

No recomendable en personas con enfermedades dermatológicas como psoriasis, eczemas, personas con cicatrices (patológicas), rosáceas, herpes facial, etc.

No exfoliar con productos químicos en verano.

Aplicar el tratamiento con movimientos suaves y sin demasiada presión, ya que sino se estimulará la producción sebácea.

Cuando la exfoliación es excesiva, aparece una zona rojiza en la parte superior de la mejilla, de suceder, se debe interrumpir la exfoliación hasta que la piel se haya recuperado por completo.

En la piel grasa si las células muertas no se eliminan pueden contribuir a obstruir los poros y causar puntos negros y barros.

Tipos de exfoliante apropiados:

Existen dos clases de exfoliantes; los exfoliantes químicos: o sea ácido y encimas donde se procede mediante microdermabración, cuentan entre ellos a todos los exfoliantes con gránulos y el utilizar cualquier objeto abrasivo como una toalla de rostro, una esponja marina, un cepillito etc.

Y los exfoliantes mecánicos (físicos) o sea gránulos, esponjas etc. incluyen toda crema o mascarilla que se usa para exfoliar pero no contiene ningún granulo. (Incluyen: Acido glicolico (AHA), acido salicilico (común en tratamientos de acne), todos los peelings y exfoliantes con enzimas como la enzima de la papaya, la piña y otras.)

La frecuencia de la exfoliación es dependiendo del tipo de piel.

En piel normal y grasa: dos o tres veces por semana en clima caliente y húmedo, en clima seco o frió una o dos veces. Para pieles secas, sensitivas o maduras una o dos veces por semana en clima caliente y húmedo y una vez por semana o cada 10 días en clima seco o frió.