Xiomara Castro, esposa del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya. (FOTO ARCHIVO)
Xiomara Castro, esposa del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó que, tras tres semanas en la embajada de Brasil en Tegucigalpa se sienten "prisioneros".
"Queremos volver a casa", dijo la esposa de Zelaya, quien festejó sus 49 años en la sede diplomática brasileña y que aún no conoció a un nieto, Juan Manuel, nacido el 30 de setiembre pasado.
La primera dama, cuyo marido fue alejado del poder el 28 de junio por un golpe de Estado encabezado por Roberto Micheletti, aseguró que "deseábamos tanto en regreso de Mel (apodo con que llama a su esposo), y ahora queremos que la familia pueda reunirse de nuevo".
"Queremos volver a casa, tener una vida normal para nosotros y para el pueblo y queremos también que los golpistas tengan su castigo. Aquí nos sentimos en una prisión", destacó la esposa de Zelaya a la prensa brasileña.
Xiomara Castro se refirió a la gestión de su marido, afirmando que "el presidente siempre se preocupó por los más pobres".
"En estos tres años y medio, redujo la pobreza, impulsó el crecimiento económico y desarrolló la infraestructura, al tiempo que los empresarios nunca tuvieron tanto lucro", completó ante O Estado de S. Paulo.