No hay que construir cerca de las fallas a pesar de que se puede seguir construyendo. (FOTO ARCHIVO)
La proliferación de gasolineras son un peligro latente ante un posible evento sísmico que se podría dar en Managua. Este tema fue analizado por el Ing. Fabio Segura, investigador del Departamento de Geofísica del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INITER, en declaraciones al Diario LA JORNADA en internet www.lajornadanet.com
Hay que mantener un control estricto en el tipo de construcciones de gasolineras ya que los incendios después de un seísmo inician ahí deberían de estar aisladas y de preferencia fuera de la ciudad. Sin embargo, como ya están construidas, deben de hacerse preparativos de control sobre las gasolineras ante un evento sísmico entre los cuales que el sistema eléctrico se corte a la hora del sismo y estrictas medidas de seguridad sobre el sistema de almacenamiento del combustible, afirmó el Ing. Segura.
Los pobladores, sin embargo, siguen temerosos porque el lugar donde esta asentada la Capital.
Los terremotos se presentan cada cierto tiempo de manera cíclica en lugares donde hay lugares con fallas sísmicas como Managua. Los dos últimos que se han dado en la capital de Nicaragua fueron el 31 de Marzo de 1931 y el otro Seísmo se dio el 23 de Diciembre de 1972.
Desde esa fecha pasaron 37 años. Es peligroso entonces que se pueda repetir ese mismo fenómeno natural y todavía no se sabe hasta dónde podríamos tener consecuencias desvastadoras por la gran cantidad de construcciones que se han extendido al sur de Managua por donde pasa el graven de Tiscapa.
En Managua en los últimos años después del 90 se extendieron las construcciones y nuevas zonas residenciales que tienden hacia el sur. Es así que el lugar en las cercanías donde se asienta la Catedral es, para el Ingeniero Segura, un lugar donde se dieron los dos últimos temblores uno por donde esta el Chamán y el otro en el Barrio Jorge Dimitrov que indican que es una zona activa. “Ese templo católico nunca debió haberse construido ahí”, aseguró.
"Es cierto que con el avance de la Ingeniería anti-sísmica las construcciones están mejores y conocido es que si hay una falla próxima se puede proponer un modelo que pueda resistir la sacudida sísmica pero la pregunta sería hasta dónde se siguieron las normas", afirmó el especialista en terremotos.
Las principales zonas sísmicas de la capital nicaragüense y de mucho peligro son los extremos del Graven de Managua constituido por las fallas de Mateare y la de Cofradía que son los sitios que pueden generar los terremotos más grandes. El centro es altamente peligroso. Managua es un estructura Geológica que esta hundida y en depresión que tiene extremos muy claros. No hay que construir cerca de las fallas a pesar de que se puede seguir construyendo, afirmo el Ing. Fabio Segura del INITER.