500 millones de dólares de inversión estaban en peligro si gobierno aprobaba ley moratoria pero es exigencia del FMI, dice Arce. (FOTO ARCHIVO)
La Ley moratoria y su dictamen que buscaba reducir las tasas de interés, que cobran las microfinancieras, tal como fue denunciado por esas instituciones en su oportunidad, no será apoyada por la bancada sandinista que solicitará que pase nuevamente a la Comisión Económica, anunció el todopoderoso alto cargo presidencial en economía, Bayardo Arce Castaño en declaraciones al periodista y estudiante del último año de la carrera de Abogacía, Arturo Mcfields anoche en un canal televisivo.
Arce dijo que el anteproyecto de ley no tiene el consenso y que las bancadas sandinistas no lo apoyarán. Arce dijo que la iniciativa de retirar el dictamen proviene del presidente Daniel Ortega Saavedra.
La ley moratoria es una ley especial que crearía más inconformidades ya que los del Movimiento No pago están inconformes y las Asociaciones de Microfinanzas también por lo que consideró que no es favorable, dijo Arce Castaño. El dictamen de ley llegará al plenario de la Asamblea pero inmediatamente el Presidente del poder legislativo solicitará su traslado a la Comisión económica “para darle más estudio, para buscarle más salidas de consenso”, dijo el alto jefe de las Finanzas gubernamentales en materia de asesoría económica.
El Asesor económico presidencial, Bayardo Arce Castaño, aclaró que la ley moratoria es una ley especial que considera la modalidad de pago ante situaciones como sequia, inundaciones, robo, mala cosecha para que se le de una oportunidad para pagar al productor que se endeudó pero debe de ser realista y normada, pero se tiene que demostrar, enfatizó.
Advirtió que “ésta es una ley especial y única, que no se va a estar haciendo a cada rato. Si aquí se crea la expectativa de que cada vez que haya problemas de pago va a haber una ley, aquí no va a haber nadie que venga a invertir”, sostuvo.
El Asesor económico presidencial dijo que no se puede correr el riesgo al financiamiento a la producción nacional de 500 millones de dólares y reconoció que forma parte de las exigencias del Fondo Monetario Internacional, FMI.