A pesar de los recientes choques armados entre narcotraficantes y policías

BRASILIA.- El gobierno brasileño descartó que los recientes choques armados entre narcotraficantes y policías en Río de Janeiro constituyan una amenaza a la seguridad de las Olimpíadas de 2016 y consideró que esos hechos fueron menos violentos que los atentados terroristas en Londres, sede de los Juegos de 2012.

El ministro de Justicia, Tarso Genro, sostuvo que los acontecimientos en Río de Janeiro que dejaron un saldo provisorio de 25 muertos "fueron menos violentos que los de Londres en 2005".

En julio de 2005, poco después de que la capital británica fuera elegida sede de los Juegos de 2012, 52 personas murieron víctimas de una ola de atentados suicidas en medios de transporte públicos.

Genro conversó con el presidente Luiz Lula da Silva sobre la situación en Rio de Janeiro, quien reiteró que los recursos económicos para reforzar la seguridad en Río de Janeiro están "completamente destrabados", comentó el ministro.

Lula había señalado que la ola de violencia, en la que narcotraficantes derribaron un helicóptero policial, ensuciaron la imagen internacional del país.

Entre tanto el ministro señaló que "si fueran necesarios más que 100 millones de reales (59 millones de dólares) daremos más dinero" para el gobierno de Río de Janeiro.

Medios de prensa de varios países cuestionaron la elección de la ciudad brasileña por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) realizada el 2 de octubre último en Copenhague, Dinamarca.

"Cuando los electores del COI votaron por Río conocían este problema (violencia), lo que convenció a los electores del COI a favor de Río fueron las acciones que están siendo realizadas por el gobierno estadual y federal para resolver el problema", declaró el titular del la cartera de Justicia.

Pero reconoció que "los efectos vendrán en el medio o largo plazo, lo que ocurre en Río es la consecuencia de 30 años de abandono" consignó.

Genro afirmó que controlar el contrabando de armas es una de las claves para golpear a las formaciones irregulares que controlan las favelas (barrios pobres) cariocas.

Brasil impulsa la entrada en vigor del Consejo de Combate al Narcotráfico de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para reducir la entrada de drogas, principal fuente de ingreso de las organizaciones delictivas cariocas.

El tema fue tratado por el presidente Luiz Lula da Silva y su colega colombiano Álvaro Uribe, durante un encuentro que se realizó en San Pablo.

El mercado de la cocaína ha crecido en Brasil, país que cuenta con unos 890.000 consumidores habituales de esa sustancia psicotrópica, según un reciente informe de la ONU.