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ACTUALIZADo 9 dE OCTUBRE de 2009

Georgina nació, casi murió y resucitó
por Raúl Arévalo Alemán
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Georgina Vanessa Cuadra Rojas. (FOTO cortesia)

Narra cómo se vive en el umbral entre la vida y la muerte

Me llamó la atención cuando la escuché brindar su experiencia con la muerte y la forma como se liberó de ella. Hablaba y hablaba de ese tema en la oficina del poeta Félix Navarrete que me tuve que involucrar en la conversación.

En otras palabras actué como suele decirse en Nicaragua de “metido” como todo nicaragüense que tiene ese hábito. Una vez le pregunté a un amigo periodista si sabía cuál era el horario de salida en los medios y me respondió: "Hay hora de entrada pero no de salida. Usted puede terminar su horario de trabajo pero se puede dar una noticia que es de importancia y usted deberá de regresar a su medio de comunicación a redactarla porque es parte de esa dinámica". A veces quiero desligarme de esa característica de las informaciones pero me es imposible siempre hay notas y notas que deben de seguirse y redactarlas para darle contexto a la noticia.

Así me pasó con esa joven que vivió, murió y resucitó después de un terrible accidente . En varias ocasiones yo estuve también a punto de morir pero tal vez nunca hubiera podido narrar esas experiencias entre la vida y la muerte como describió Georgina Vanessa Cuadra Rojas quien el próximo 15 de Noviembre cumplirá 20 años de edad. Mi interés en el reportaje de interés humano que le hice se basa en que todos sabemos como nacimos pero nunca se sabe cuándo será la muerte. Además que ya se sabe que vivir es un riesgo porque estamos sometidos a cualquier peligro que se puede dar en todo momento de nuestra corta vida en esta Tierra. Por eso debemos de vivir con alegría, dice el Doctor Leonel Ayala García, fundador de los Grupos de Sicoterapia de la línea del Doctor Ayala, GSA.

La luz se apagó después del accidente

Georgina Vanessa dice que a las 9 de la noche iba caminando de la Estatua Monseñor Lezcano 2 cuadras al lago hace dos meses cuando de repente un vehículo manejado por un chofer borracho “me impacto lanzándome contra otro y quede prensada entre los dos carros. No supe de mí porque de repente la luz se apagó” dijo.

En el Hospital los médicos valoraron mi estado físico. Se sorprendieron. Llegué con las costillas quebradas y una lesión craneoencefálica con un coágulo de sangre en la cabeza. Además de lesiones internas con lo cual me daban pocas probabilidades de vida, afirma la joven al Diario LA JORNADA en el sitio de internet www.lajornadanet.com

No supe nada de mí en 12 días

¿Cuál fue tu experiencia entre la vida y la muerte en el Hospital cuando estabas en cuidados intensivos? “Yo no sabía nada de mi persona durante 12 días que estuve en la sala de cuidados intensivos que es un lugar preparado para partir y muy decisivo para tu vida. Recuerdo que yo me miraba cuando estaba saliendo del vientre de mi madre al momento de nacer. Nunca había conocido a mis abuelos, mis bisabuelos que me hablaban a los cuales nunca los había visto en mi vida”, narra de su propio experimento.

La verdad es que los misterios de la vida son muchos y los seres humanos poco disfrutan de su estadía en esta Tierra porque la mayor parte del tiempo la pasan peleando y discutiendo con sus parejas e hijos y otros seres humanos asuntos sin trascendencia . Cuando llega el momento de la muerte temen a morir pero también no disfrutan de lo que tienen , esa es la contradicción del ser humano que teme a morir, pero también teme a vivir, porque no aprende a vivir, sostiene el Doctor Ayala de los Grupos De Sicoterapia de la Línea del Dr. Ayala, GSA, en recientes declaraciones.

Todos los seres humanos no podemos narrar como es la muerte solamente podemos decir que es la continuación natural de la vida ya que nadie ha regresado de ella para decirnos qué significa ese paso trascendental. Experiencias como la de la joven Georgina Vanessa Cuadra Rojas es lo único que podemos escuchar acerca de ese misterio de transición.

Durante mi agonía iba en un túnel y una sombra negra me seguía

Ella sigue narrando: “Mis abuelos, mis bisabuelos me hablaban pero no entendía lo que me decían. Una sombra negra me seguía y a mis padres los vi en mi letargo. Sentía que los tocaba y hablaba pero ellos no me miraban, ni me escuchaban”.

Afirma Georgina Vanessa: “Durante mi experiencia con la muerte, pero la vida luchando contra ella, ingresé a un gran túnel que mientras más lo recorría, la sombra negra se agrandaba más hasta que llegue a un orificio de salida. Yo corría y corría de la sombra negra. En un punto final del túnel miré debajo de la Tierra una gran mancha negra parecida al petróleo y una enorme masa de agua espesa. En ese momento casi me voy a esa profundidad cuando de repente sentí que me golpeaban el pecho. Desperté en la cama del Hospital con los aparatos pegados y el oxígeno en mi nariz”, dijo.

Georgina Vanessa Cuadra Rojas dijo que durante su estadía en el hospital sufrió de una terrible neumonía que logró superar en cuidados intensivos. Le habían diagnosticado que nunca más podría caminar porque quedaría lisiada por siempre.” Pero aquí estoy con vida y agradeciendo a Dios que me da la oportunidad de vivir otra vez”, dijo.

Quiere ser policía y entrar a la West Point

Dice que actualmente ella aspira a ser de la Policía Nacional pero su mayor interés es llegar a ser estudiante de la Academia militar norteamericana de West Point donde tiene fe y esperanza de ser una de sus miembros destacada.

Ella es instructora de volibol y hace ejercicios de boxeo dos horas diarias en la “Ajax Delgado” de la Policía Nacional. En una ocasión tuve un incidente con una mujer policía que me molestaba como respuesta yo lo que hice fue retarla a un sesión de boxeo y desde ese momento nunca más me volvió a hostigar, afirmó.

Los padres de Georgina Vanessa Cuadra Rojas se llaman Jorge Ricardo Cuadra Ortíz y Alejandra del Carmen Rojas Contreras que es una mujer pequeña de estatura. Actualmente mi altura es de 1.60 metros y peso 150 libras. Tengo solamente un hermano. “Voy a ser policía y en eso nadie me detendrá", enfatizó muy segura de sí misma.

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