Presidente de Honduras, Roberto Micheletti. (FOTO CORTESIA)
El gobierno de hecho de Honduras esta preocupado porque se encuentra aislado internacionalmente. Hay temor entre los círculos políticos de ese país centroamericano porque recientemente el gobierno norteamericano revocó las visas al propio presidente Roberto Micheletti.
Una prueba de la preocupación de Micheletti es la solicitud que hizo a la Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y al Senador Richard Lugar, para sostener una reunión que trate el asunto hondureño a raíz del golpe de estado del 28 de junio que destituyó al presidente Constitucional Manuel Zelaya Rosales y fue sustituido por un gobierno cívico y militar.
“En el intento de salvar un proceso (de mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias) en marcha, respetuosamente anuncio que me sentiría muy honrado de reunirme, si lo considerasen oportuno, con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y con el senador (republicano) Richard Lugar”, afirmó al leer un comunicado el canciller del régimen de facto, Carlos López Contreras.
En una ofensiva diplomática muy fuerte el consulado de Estados Unidos en Tegucigalpa dio a conocer el pasado viernes 11 de Septiembre la notificación de quitar las visas al presidente de facto Roberto Micheletti, a López Contreras, a 14 de los 15 magistrados de la Corte Suprema y a varios empresarios.
Los empresarios en Honduras están reaccionado molestos por la decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender las visas al Presidente Micheletti y a hombres de negocios ligados al gran capital como una forma de presionar la entrega del poder al depuesto presidente Zelaya.
“Los hondureños debemos esperar lo peor que nos puede ocurrir y en lo peor de las sanciones que nos puede hacer Estados Unidos porque hasta el momento ha sido fiel a cumplir con sus amenazas”, dijo el empresario Amilcar Bulnes, a la emisora Radio América.