La Asamblea celebra en forma intensiva un período ordinario de sesiones cada año, de septiembre a diciembre, o durante más tiempo si fuese necesario. (FOTO CORTESIA)
Líderes latinoamericanos reclaman normalización de Honduras
NUEVA YORK.- La Organización de Naciones Unidas (ONU), anunció la suspensión de la "asistencia técnica" para las elecciones de noviembre en Honduras, afirmando que "no existen actualmente condiciones" para celebrar comicios "creíbles" en el país centroamericano.
El organismo "está preocupado por la actual situación" en Honduras y los reportes sobre "violaciones de los derechos humanos" en ese país, señaló Michele Montas, la portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En un comunicado, la vocero dijo que "el secretario general decidió suspender temporalmente" la asistencia que la ONU estaba proveyendo al comité electoral hondureño. "El no cree -dijo Montas- que existan actualmente condiciones para la celebración de elecciones creíbles que puedan hacer avanzar la paz y la tranquilidad".
La situación empeoró en las últimas horas en Honduras tras la llegada del presidente destituido, Manuel Zelaya, a Tegucigalpa. Zelaya se encuentra refugiado en la embajada de Brasil en esa capital, y diversos reportes señalaron una escalada de la represión de las fuerzas del gobierno de facto, que dejaron por lo menos un muerto.
Líderes latinoamericanos reclaman normalización de Honduras
Los líderes latinoamericanos que hablaron ayer ante la asamblea general de las Naciones Unidas coincidieron en reclamar el retorno a la normalidad institucional en Honduras y advirtieron que las elecciones en programa para el 29 de noviembre serán "ilegítimas" si se celebran en las actuales condiciones.
El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, fue el primero en dirigirse al plenario de la asamblea, ante la cual afirmó que, "sin voluntad política, seguirán proliferando golpes de estado como el que derrocó" a su colega de Honduras.
"La comunidad internacional exige que Zelaya reasuma inmediatamente la presidencia de su país y debe estar atenta a la inviolabilidad de la misión diplomática brasileña en la capital hondureña", donde el presidente depuesto se encuentra refugiado, dijo Lula.
Por lo pronto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reaccionó anunciando la suspensión temporal de la asistencia que la organización le prestaba al Tribunal Supremo Electoral hondureño para organizar las elecciones de noviembre.
En ese sentido se expresó el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, quien afirmó que las elecciones de noviembre "carecen" de la "legitimidad y transparencia" necesarias para "asegurar resultados confiables".
Según Funes, el gobierno de facto instalado en junio tras el derrocamiento de Zelaya, "ha desoído el clamor" de la comunidad internacional: "Que Honduras vuelva cuanto antes al orden institucional a través del diálogo".
Por su parte, la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, señaló que la asonada del 28 de junio que destituyó a Zelaya fue "un golpe cívico mediático".