El régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti cerró hoy en Honduras varios medios de comunicación opositores al golpe de Estado, en aplicación a un decreto que suspendió las garantías constitucionales. (FOTO cortesia)
Ponen plazo a Brasil para que explique en qué condiciones alojó a Zelaya
El gobierno de Brasil rechazó cualquier exigencia que realice el presidente de facto hondureño Roberto Micheletti, quien lanzó este sábado un ultimátum a Brasilia para que defina el status con que alojó en su embajada de Tegucigalpa al ex presidente Manuel Zelaya.
A través de un comunicado, el gobierno de facto, le fijó un plazo de diez días para que Brasil defina y explique en qué términos alojó a Zelaya en su embajada de Honduras.
El escrito también señala que exige a Brasil "tome medidas inmediatas" para que Zelaya deje de utilizar la misión diplomática para instar a la "desobediencia civil".
En declaraciones a una radio de difusión nacional, representantes de la cancillería brasileña, reafirmaron que consideran "ilegítimo" al gobierno de Micheletti y, por consiguiente, no existen motivos para responder a sus reclamos.
Por su parte el nuevo responsable de la embajada brasileña, Lineu Pupo de Paula, habría pedido a Zelaya “deje de divulgar comunicados y declaraciones proselitistas mientras esté abrigado en la misión”, según indicó el diario Estado de Sao Paulo.
Sin embargo, a pesar de las recomendaciones dadas por el diplomático a Zelaya, el mandatario brasileño, Luiz Lula da Silva declaró que su homologo podrá permanecer el tiempo que sea necesario en la legación diplomática.
Brasil "desconoce" ultimátum de Micheletti
El gobierno brasileño ante esas exigencias, declaró a la agencia de noticias ANSA que “desconoce” el ultimátum del gobierno “ilegítimo” de Honduras.
“No hay nada que declarar sobre ese comunicado originado en un gobierno ilegítimo que desplazó del poder al presidente constitucional Manuel Zelaya”, indica la fuente consultada por la agencia noticiosa.
En cuanto al plazo otorgado a la embajada brasileña el responsable de negocios brasileño en Tegucigalpa, Franciso Catunda, señaló que "como ya fue dicho por el presidente Luiz Lula da Silva, Brasil no ha establecido ningún plazo para que Zelaya abandone la representación brasileña”, donde también se encuentran simpatizantes y colaboradores del gobernante depuesto.
Catunda, dijo que también que el sitio de la sede diplomática brasileña se encuentra virtualmente "sitiada".