A través de un comunicado que también hace una llamado a la población hondureña para que se oponga al régimen

TEGUCIGALPA.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, acusó al gobernante de facto, Roberto Micheletti, de pretender sabotear las elecciones generales, previstas para el próximo 29 de noviembre, para continuar en el poder por tiempo indefinido.

Zelaya, derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio y refugiado en la embajada de Brasil desde el 21 de septiembre, emitió un comunicado firmado también por los ministros depuestos.

"El gobierno golpista que encabeza Roberto Micheletti, sostenido, apoyado y respaldado por una camarilla militar, empresarial y política, ha emitido un ilegal decreto ejecutivo para imponer el estado de sitio, suspender la vigencia de las garantías individuales consignadas en la Constitución de la República y, de esa forma, ampliar y profundizar el contenido dictatorial y represivo del régimen de facto", indicó el comunicado.

Señaló que con la suspensión de las garantías constitucionales, "el régimen golpista pretende sabotear el proceso electoral y prorrogar la fecha de las elecciones generales por tiempo indefinido".

"Hasta hace poco, Micheletti y su camarilla intentaban utilizar el proceso electoral como una vía tramposa para lograr alguna legitimidad internacional. Una vez fracasada su maniobra, debido al rechazo unánime de la comunidad mundial, los golpistas ahora han decidido aferrarse al control y disfrute del poder, generando condiciones adversas y negativas para la celebración de las elecciones generales", añadió.

Según Zelaya, la intención de Micheletti es "continuar al frente del gobierno de facto por tiempo indefinido. Para ello necesita sabotear las elecciones, y para hacerlo requiere instrumentos represivos como el decreto que establece el estado de sitio".

El comunicado hace una llamado a la población hondureña para que se oponga a "los planes represivos y continuistas del régimen dictatorial".