El presidente Ma Ying-jeou participó en una videoconferencia organizada por el Centro Fairbank Center for Chinese Studies en la Universidad de Harvard, en dicha videoconferencia brindó un discurso titulado “La Búsqueda de la Modernidad” en el idioma inglés. En sus comentarios, el presidente hizo ver que en una sociedad verdaderamente moderna, se debería buscar no sólo la riqueza y el poder, sino que también los fundamentos de la libertad y de la democracia. Al mismo tiempo, compartió que Taiwán se ha empeñado en construir estos pilares.

En el campo de la economía, el presidente Ma señaló que después de realizar un esfuerzo durante 18 meses, su administración había logrado con éxito sacar a Taiwán de la mala situación económica, la cual fue provocada por la crisis económica mundial. Asimismo, manifestó que seguirían siendo prioridad las crecientes oportunidades de empleo en el sector de la energía verde.

Además, el presidente reiteró la necesidad de firmar el Acuerdo del Marco de Cooperación Económica (siglas en ECFA) con China continental e hizo hincapié en que este acuerdo sería la punta de lanza para que Taiwán forme parte de la reintegración económica en la región del Pacífico Asiático, con lo que se mejoraría la ventaja competitiva de Taiwán en el mercado mundial.

Acerca de los asuntos militares y las relaciones exteriores, el presidente dijo que su administración no sólo trata de aumentar la fuerza militar, sino que también aumenta el poder suave de Taiwán. El centro de la política exterior radica en el restablecimiento de la confianza mutua con socios internacionales claves y especialmente los Estados Unidos de América. Ma hizo hincapié en que Taiwán no daría más pasos en la negociación de un acuerdo de paz a través del estrecho, a menos que China continental eliminara los misiles que apuntan hacia Taiwán.

Aunque algunas personas en Taiwán han expresado sus reservaciones acerca de las políticas de gobierno con respecto a China, el presidente Ma señaló, que debe transformarse la relación entre ambos lados del estrecho de Taiwán, de manera que dicha relación se mire como un capital en vez de una carga. El presidente se comprometió a seguir procurando políticas que beneficien a Taiwán.

El año 2011 será testigo del centenario de la fundición de la República de China, Taiwán. En la retrospectiva de los miles de años de historia china, el último siglo puede explicarse cómo cierta forma de coma. Pero con una perspectiva más amplia, esto categóricamente fue un signo de admiración. Los traspasos de poder entre los distintos partidos políticos en los años de 2000 y 2008 han consolidado la democracia taiwanesa. Para concluir, el presidente declaró con vehemencia que sus esfuerzos transforman a Taiwán en un modelo democrático.