Benedicto XVI recibió a un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos
LA VALLETA.- El papa Benedicto XVI manifestó su "vergüenza y dolor" al recibir en Malta a un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos, y dijo estar "profundamente" conmovido por los relatos de esas personas.
"El pontífice se reunió hoy en la Nunciatura apostólica de Malta con un pequeño grupo de personas que sufrieron abusos sexuales de parte de religiosos", informó el Vaticano en un comunicado.
Joseph Ratzinger dijo estar "profundamente sacudido por sus historias y expresó su vergüenza y dolor por lo que las víctimas y sus familias sufrieron", precisó la nota.
Benedicto XVI oró con las víctimas y aseguró que la "Iglesia hace y seguirá haciendo todo lo que está en su poder para investigar sobre las acusaciones, entregar a la justicia a los responsables y aplicar medidas concretas para proteger el futuro de los jóvenes", agregó la misma fuente.
En el espíritu de la reciente carta a los católicos de Irlanda, el Papa "rezó para que todas las víctimas de los abusos experimenten la curación y la reconciliación, poniéndolos en condiciones de seguir adelante con una renovada esperanza".
Las ocho personas que fueron recibidas por el pontífice dijeron estar "satisfechas" tras la reunión en Malta.
Tras el coloquio, el grupo ofreció una rueda de prensa en un convento de monjas dominicanas en Attard, ante la presencia de un obispo maltés que, mientras las víctimas relataban la conversación con el Papa, tenía lágrimas en los ojos.
Un "clima intenso, pero sereno" marcó el encuentro del pontífice con los ocho malteses, relató el vocero vaticano, Federico Lombardi.
La reunión fue "vivida intensamente" por todos los participantes, en una atmósfera de "conmoción pero sin temor o sentido de opresión".
El coloquio entre el Papa y las víctimas de abusos sexuales duró alrededor de veinte minutos.
El Vaticano había dado a entender que era altamente posible que el Pontífice se reuniese con las personas abusadas por curas pederastas en un orfelinato maltés en la década del '80, tras la cadena abusos revelados en Estados Unidos, Alemania, Irlanda y Malta, entre otros.
Benedicto XVI ya se había reunido con víctimas de pedofilia en Estados Unidos y en Australia en el año 2008.
La Iglesia católica, debe "volver a ser como era en los Actos de los Apóstoles, y aprender a reconocer sus propios errores, culpas y pecados", dijo por su parte el arzobispo de Malta, monseñor Paul Cremona, en su saludo al Papa antes de iniciar la misa en Floriana.
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