En Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra
COCHABAMBA.- El presidente boliviano, Evo Morales, inauguró la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra con un acto multitudinario en Tiquipaya, donde rechazó el modelo capitalista y llamó a cambiar el sistema como única alternativa para salvar el planeta.
"Quiero que me ayuden a decir planeta o muerte", pidió el presidente ante una multitud que lo ovacionaba en el estadio de Tiquipaya, a 10 kilómetros de Cochabamba, y que con insistencia repitió la frase.
Así comenzó, bajo un sol intenso, un discurso de casi una hora, que fue precedido por una ceremonia aymara y la palabra de representantes de los cinco continentes, además de la de una enviada de Naciones Unidas, Alicia Bárcena, quien fue silbada y abucheada por los asistentes al acto.
"Llego a la conclusión de que el capitalismo es sinónimo de inanición, de desigualdad, de la destrucción del planeta tierra", afirmó Morales.
El presidente habló de varias vivencias personales para ejemplicar "pequeñas cosas" que consideró significativas en la diferencia de visiones entre occidente y los pueblos originarios.
Hizo alusión a los transgénicos, que a su juicio sirven para "comer y comer, pero no para alimentarse", lo que consideró "una profunda diferencia".
Morales apeló al humor en varias oportunidades, como cuando aseguró que la calvicie en occidente se debe a "una enfermedad que tiene que ver con las cosas que comen".
Llevó al escenario platos de barro, de porcelana y de plástico, como también un poncho y un piloto de plástico para hablar de las costumbres y los consumos, que -sostuvo- "son pequeñas cosas pero que tienen mucha importancia en la vida".
"Cuando el capitalismo no puede acumular fabrica armas y cuando no tiene a quién vender las armas porque no hay guerras, las inventa", afirmó ante un público con una fuerte presencia de pueblos originarios bolivianos y diversas organizaciones sociales de distintas naciones, principalmente latinoamericanas.
"Estamos acá reunidos porque los países desarrollados no cumplieron con sus compromisos de reducciones sustanciales de las emisiones de gases de efecto invernadero. Si hubieran cumplido con el Protocolo de Kioto esta conferencia no habría sido necesaria", dijo el mandatario.
"Como la mayoría de los jefes de Estado no escuchan a sus pueblos, los pueblos nos vemos obligados a reunirnos hoy", afirmó Morales, acompañado por su vicepresidente, Alvaro García Linera, funcionarios y representantes de otros gobiernos y organizaciones no gubernamentales.
Morales insistió en que con sólo el 20 por ciento de la población mundial los países industrializados generaron el 76 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que sólo entre 1997 y el 2007 aumentaron en 11,2 por ciento.
La conferencia de los pueblos fue convocada tras el fracaso de la cumbre de Copenhague, en diciembre pasado, de elaborar un plan de reducción de gases de efecto invernadero que limite el calentamiento del planeta, además de establecer el financiamiento y la transferencia de tecnología para los países pobres, que son los que sufrirán los mayores impactos del cambio climático.