(foto Cortesía)

Melicocca bijuga

El mamón, conocido también como mamón de mico, mamón de Nueva Granada, mamoncillo, melicoca…, es un árbol de tupido follaje, de hasta 30 metros de altura, perteneciente a la familia de las Sapindáceas. Sus hojas son glabras, paripinadas, alternas, sin estípulas, con los folíolos opuestos. Sus flores son numerosas, de color verde blanquecinas y en inflorescencia dispuestas en racimos espiciformes. El fruto es una drupa poco carnosa, acídula y comestible, globoso, con una semi1la grande envuelta en una pulpa de color anaranjado. Es un árbol propio de la América tropical.
Uso medicinal.

• Los frutos maduros actúan en caso de estreñimiento y se usan para los débiles de pecho.

• Las semillas pulverizadas y mezcladas con miel de abejas, se aplican en casos de diarreas.

• La almendra (semilla) que contiene la fruta, asada y comida, o bien tomada la emulsión o carato hecha de ella, es astringente, y se aplica para las diarreas recientes.

• Las hojas lo son igualmente y su cocimiento lo usan en los campos en lavativas para la misma enfermedad.

• Las hojas regadas en las casas en que haya muchas pulgas, las atraen y salen con ellas cuando barren; algunos aseguran que las matan.

• Los cocimientos e infusiones de mamones son efectivos para curar la bronquitis, la tos persistente, el asma, resfriados y muchas otras afecciones de las vías respiratorias.

• Sus frutos estimulan las funciones digestivas.

• Sus semillas contribuyen a eliminar las lombrices.

• Externamente, en lavados y compresas, se utiliza para tratar diferentes enfermedades de la piel.

• El líquido del mamón es un gran enemigo de la tela, pues provoca unas manchas color marrón que son casi imposibles de eliminar. Sin embargo, además de delicioso es muy bueno contra algunos malestares estomacales.

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