Ex vice presidente de la CSJ, Rafael Solís. (foto)
Las 16 firmas de los magistrados, la cantidad de egresados, la crisis política, las limitaciones de equipo y el horario son los elementos que perjudican a los más a los jóvenes profesionales en leyes. (II Parte)
Altos representantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) admitieron que el proceso de entrega de los títulos de abogado y notario es tardío, debido a que toma hasta dos años para recoger las firmas de los 16 magistrados que conforman el Supremo Tribunal, a lo cual deben sumarse otras causas. Se calcula que hay 1,840 títulos en proceso de ser firmados.
Mientras, representantes de la Barra de Abogados denunciaron que a lo interno de la CSJ algunos funcionarios cobran hasta 500 dólares para tramitar con rapidez los títulos, aunque no hay pruebas ni denuncias formales al respecto.
En Nicaragua existen 16 mil 911 abogados y a tal cantidad se le suman el promedio mensual de incorporados, que va de entre 100 a 150, lo que indica que anualmente mil 800 abogados se suman a la profesión, según datos brindados por José Enrique Molina Barahona, Oficial Mayor y Notificador del Supremo Tribunal.
Por su parte, el ex vice presidente de la CSJ, Rafael Solís, aseguró que la falta de títulos infringe el derecho de los egresados de la carrera a ejercer libremente su profesión. En la mayoría de los casos son jóvenes de entre 23 a 25 años de edad.
“Es una barbaridad, yo soy de la opinión que sólo firme el presidente (de la CSJ)”, dijo Solís, quien a la vez consideró que el requisito para expedir los títulos –que son la firma de los 16 magistrados- “es una exageración, con que vaya firmada por el presidente de la Corte es suficiente”, sostuvo.
En Nicaragua los graduados de Derecho deben de ejecutar una doble tramitación, por separado, en el cual primero el interesado solicita su incorporación como abogado y luego la de notario. Para algunos analistas ambas incorporaciones deben de ser “de una sola vez” para evitar el “papelero”.
Solís indicó que sólo conseguir las 16 firmas de los magistrados para validar el título de abogado se lleva de uno a dos años, y para lograr el de notario son otros dos años.
“Estamos hablando de cuatro años para que un muchacho pueda comenzar a ejercer. Es un abuso, un castigo al joven que le ha costado tanto sus estudios, que espere cuatro años todavía para poder ejercer. Me parece que no debe de ser así”, dijo.
Al número de abogados que existe en el país, se deben de restar los 546 abogados y notarios muertos, los 12 profesionales inactivos y aquellos que no ejercen por dedicarse a otras actividades o están fuera del país. Estos últimos no son regulados por la CSJ, según indican las estadísticas del control de abogados y notarios del 2009, publicada en la portal de la institución.
Según los magistrados de la CSJ, a sus despachos llegan hasta 500 títulos mensuales para ser firmados.
Magistrada Ligia Molina. (foto)
El criterio de cerrar la carrera
La magistrada de la CSJ, Ligia Molina, concordó con Solís y declaró que la mayor traba y el mayor “obstáculo” está en recoger las firmas, porque en los demás trámites son un poco más ágiles.
Pero la magistrada Molina es del criterio que las universidades deben de “sacar menos abogados”, porque “ya tenemos bastantes”, y aseguró que “sí existe negligencia de parte de la Corte para tramitar estos títulos”.
“Nosotros sabemos que allá (en el Poder Judicial) un muchacho que acaba de salir necesita tener sus documentos, que lo acrediten como un profesional del Derecho”, dijo Molina.
Por su parte, el catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Politécnica (Upoli), Oscar Catillo, no comparte la opinión de cerrar la carrera, porque “eso no se puede hacer, porque se estaría violentando la autonomía universitaria”.
Castillo consideró que se debe de “corregir el error (pero) no creando otro error, es decir vos no podés cerrar las carreras de Derecho, porque entonces estarías negando la autonomía de la universidad, el articulo 125 les da autonomía (a las universidades) para abrir o cerrar las carreras cuando consideren necesario. Vos no podés venir, mediante una ley, a decirles 'no hay mas carreras de Derecho'”.
Según el catedrático, hay una investigación que están haciendo los estudiantes estadounidense, en la cual se indica “que está bajando a nivel mundial el gusto por estudiar Derecho”.
Sin embargo, en Nicaragua eso es todo lo contrario por que de acuerdo a datos estadísticos del Consejo Nacional de Universidades (CNU), quienes mayormente aplican para estudiar la carrera de Derecho son jóvenes de entre 15 a 29 años.
Por ejemplo de las dos casas de estudio que reportan mayor índice de estudiantes en leyes la Universidad Nacional Autónoma de Managua (Unan) en su sede de León, hay 1,035 jóvenes estudiantes de Derecho y el resto del total de 1,372 de alumnos matriculados son adultos (337).
Y en la Upoli de los 1,262 matriculados en Derecho 915 son jóvenes y el resto son mayores de 30 años (347).
En 2005 iniciaron los problemas
Según el Oficial Mayor los problemas de “retraso” para expedir los títulos comenzaron entre 2005 y 2007 cuando las universidades tradicionales (Unan, Uca y Upoli) iniciaron a reportar altas matriculas en la carrera.
Molina Barahona, recordó que antes se incorporaban mensualmente de 15 a 20 personas y ahora la tasa mensual es de 150.
Datos Estadísticos de la Gestión de Oficialía Mayor del 2000 al 2005, reportan que durante ese quinquenio, se solicitaron 7,230 incorporaciones, de las cuales 5,875 eran para abogados y 4,595 para notarios.
En cinco años, se entregaron 2,700 títulos de abogados y 3,830 títulos de notarios.
Otros factores de retraso
La cantidad de egresados, la crisis política, las limitaciones de equipo y el horario, son otros de los factores que se presentan y causan el retraso en la entrega de títulos, dijo el Oficial Mayor y Notificados de la CSJ, José Enrique Molina.
“El Supremo Tribunal ha hecho esfuerzos para que el proceso de incorporación de abogados y notarios sea un poco mas expedito, pero cabe recordar que la cantidad de estudiantes incorporados cada día va creciendo”, indicó Molina, quien añadió que cada mes se emiten entre 100 y 150 títulos.
La CSJ experimenta una gran demanda de solicitudes en los meses de noviembre y diciembre, período en el cual las universidades gradúan a sus estudiantes que completaron los años y clases debidas.
Según Molina, sólo del último trimestre del 2009 y el primer trimestre del 2010 hay 1,840 expedientes que están en proceso de firma, entre ellos 976 para abogados y 864 para notarios.
El Notificador de la CSJ señaló que el proceso de incorporación pasa efectuándose casi todo el año, debido a las numerosas solicitudes.
Actualmente la CSJ enfrenta un conflicto que se produjo luego que en la Asamblea Nacional las diversas bancadas no lograran conseguir los 56 votos requeridos por la Constitución para elegir a los principales funcionarios del Estado, entre ellos los magistrados del Poder Judicial, el cual está paralizado, sin la integración de las distintas salas judiciales y sin poder elegir o ratificar en su seno al presidente y vicepresidente de dicho Poder del Estado.
Molina Barahona aseguró que con la crisis política que se vive en la CSJ, “los magistrados han continuado firmando, pero la actividad ha estado un poco varada”, porque “obviamente hay otra prioridades que atender, pero sí hemos estado trabajando nosotros (Oficialía Mayor), nos permite poner al día la documentación lista para que esté disponible para efectos de solo firma”, agregó.
La semana pasada ante un acuerdo que vendría a solucionar a “medias” la crisis política en la Corte se inició a firmar títulos y a juramentar testigos.
El otro factor que vuelve lento el proceso es el horario de trabajo en la CSJ, que es de medio día. “Eso es bastante determinante, porque nos reduce el tiempo para poder avanzar en ese tema”, señaló Molina.
Los esfuerzos por mejorar
Pese a la cantidad de quejas que ha recibido el proceso de incorporación y expedición de títulos, el responsable de Oficialía Mayor resaltó que el Consejo implementó un método de obtención de firmas, el cual consiste en que cada jueves los magistrados tratan de firmar títulos, con el fin de avanzar con mayor rapidez.
“Los padrinos”
En el campo de la abogacía no es ningún secreto que los egresados necesiten de un ‘padrino’ o ‘contacto’ en el CSJ, para agilizar sus títulos en menos de un año.
Estos ‘padrinos’ en el Poder Judicial son conocidos como “casos especiales” y para aquellos que no tienen ningún ‘contacto’, son llamados “casos generales”, según dijo Molina.
“El que conoce a un magistrado, el que tiene a alguien que trabaja adentro (del Poder Judicial), el amigo que conoce a fulanito de tal, ese es su vía y con eso no vas a tener problemas con tus títulos”, refutó Rosalina Romero, miembro del Colegio de Abogados.
Los actos indebidos
El “engorroso trámite” algunas veces se presta a que se desarrollen actos ilegales, como lo son cobros indebidos, los cuales son escuchados, pero no denunciados por temor, denunció el Secretario General de la Barra de Abogados, Carlos Arroyo.
“Sin tener pruebas, me han dicho que hay funcionarios de allí de la Corte Suprema que están cobrando hasta 500 dólares por hacer los trámites internos. Dos estudiantes de Derecho me dijeron, pero no me han dado pruebas”, dijo Arroyo.
Solís también hizo referencia a esos casos y dijo que “se han tomado sanciones, hay algunas personas suspendidas, otras incluso corridas (despedidas). Esto es una barbaridad. Esto es gratis y lo único que cuesta es el título”, refutó el funcionario, sin mencionar nombres.
Asimismo, ante esos abusos, el Oficial Mayor indicó que dichos casos se han conocido, pero las personas que son perjudicadas no interponen una denuncia formal, posiblemente por miedo.
“A mí me gusta que las personas me hagan una denuncia con fundamento. Y yo le garantizo de que le voy a dar toda la garantía (para tomar medidas), pero a la hora que quiero que me den la denuncia, se van para atrás. Eso es bien delicado, porque se va por rumores” dijo el Oficial del Poder Judicial.