Oficial Mayor y Notificador del Supremo Tribunal, José Enrique Molina. (foto)
III Parte
El proceso de incorporación de abogados y notarios a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en Nicaragua es parecido al resto de países centroamericanos, salvo la larga espera que deben de “tolerar” lo egresados de la profesión por las 16 firmas de los magistrados del Supremo Tribunal.
Las críticas de la alta proliferación de abogados son las mismas a nivel centroamericano. En El Salvador hay más abogados (21 mil) que policías (16 mil). En Costa Rica existen 12 mil y en Guatemala 18 mil profesionales de la justicia. Nicaragua tiene 16 mil 911 abogados.
En Costa Rica, por ejemplo, los egresados de la carrera de Derecho, antes de ser autorizados como abogados, deben de cursar y aprobar un programa de seis meses sobre Ética Profesional Jurídica del Colegio de Abogados, ente que tiene la única potestad para otorgar la categoría profesional de abogado a los licenciados en Derecho.
Mientras que la Corte Suprema de El Salvador, hace cinco años, dispuso de un examen para admitir a los abogados, debido al elevado número de egresados de la carrera.
El Supremo tribunal salvadoreño lo impuso “en vistas de los fraudes cometidos por abogados y notarios autorizados”, según cita una fuente periodística.
La misma fuente señaló que de los más de 6 mil aspirantes a notario, cada año sólo un 5 por ciento aprueba la evaluación, situación que refleja “deficiencia” en la profesión.
El Procedimiento de Incorporación en Nicaragua
En Nicaragua, el interesado interpondrá un escrito en el que solicitará la incorporación ante la CSJ por medio del Consejo, que es el organismo rector. La solicitud deberá ser fundamentada conforme lo que dice la Ley del Notariado, y deberá incluir una lista de 10 testigos, quienes darán testimonio de buena conducta del egresado.
El Consejo de la Corte elige, de esos 10 testigos, a tres. Sólo para este proceso el egresado se lleva cerca de un mes, desde el momento de la interposición del escrito.
Una vez interpuesto ese escrito, se envía una circular a todos los tribunales de la República, solicitando información sobre alguna causa legal pendiente que tenga el interesado, dicha información es remitida a la CSJ, y si existe algún proceso contra el egresado, la Secretaría paraliza el proceso, en tanto no tenga una resolución que favorezca al interesado.
Caso contrario, la Secretaría elaborará un auto que se fecha y se manda a recoger firmas.
Cuando el auto está firmado al menos por tres miembros del Consejo, que es la mayoría, ya la persona interesada estará lista para ser promesada.
Cuando el egresado ya es promesado, la Secretaría expide una certificación de ese acto, con el que se le dará una orden de pago, por el equivalente de 50 dólares, el cual se tendrá que cancelar en una cuenta de banco.
Ya con la minuta de cancelación de pago, la certificación y la orden, la CSJ manda a elaborar el título a su propia imprenta.
La imprenta se toma de 10 a 15 días para elaborar el título, y cuando la imprenta termina, lo remite a Oficialía Mayor, para que se localice el expediente, se adjudica el título y lo mandan a firmar.
En todo este proceso, la CSJ se toma entre tres a cuatro meses, aseguró la magistrada Ligia Molina.
Luego que el título es firmado por los 16 magistrados, se registra ante el control de abogado y notario, donde le piden una foto y fotocopia de la cédula.
Terminado el proceso con el título de abogado, inicia una nueva: la solicitud de Notario.
El problema a la hora de solicitar incorporación en Nicaragua
El proceso de incorporación que deben de realizar cada egresado de Derecho a la CSJ, está establecidos en el Reglamento de la Ley Número 290, “Ley Orgánica del Poder Judicial de la República de Nicaragua” e incluso los referidos datos pueden encontrarse colgados en cárteles de las instalaciones del Poder Judicial y en la misma página web de ese Poder del Estado; y pese a eso, los interesados con frecuencia llevan incompletos los documentos, comentó el Oficial Mayor y Notificador del Supremo Tribunal, José Enrique Molina.
“Hay un problema que nosotros vemos con frecuencia y es que a los licenciados no les gusta leer, no se informan o andan pidiendo información que tal vez no es la correcta”, dijo Molina al referirse a los requisitos de incorporación.
“Tenemos formatos, carteles pegados en toda la institución anunciando los requisitos, de tal manera que yo les solicito que lean para que no vengan hasta aquí diciendo 'ah, es que no me dijeron, es que se me olvido', lo cual representa un mayor atraso, ya que hay que enmendar y volver a presentar el escrito” refirió el Oficial Mayor.