La huelga y bloqueos en Potosí son "una acción política

LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, atribuyó a una conspiración de "derechistas y neoliberales" contra su gobierno el conflicto que paraliza al sur del país desde hace 15 días y aseguró que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Según el presidente, la huelga y el bloqueo de caminos que mantiene aislada a Potosí, en el sur del altiplano, "lo que busca es desgastar al presidente Evo Morales y al proceso de cambio y de liberación política, social y económica".

El presidente afirmó que esa práctica fue "una constante" que comenzó con "la cruz y la espada" y que se mantiene desde hace siglos pero que "la lucha del pueblo seguirá adelante en defensa de su identidad y de la riqueza nacional".

En ese contexto, destacó la participación de los militares que "antes eran utilizados por neoliberales y terratenientes para enfrentarse al pueblo que luchaba por sus derechos" y que "hoy han asumido su patriotismo y apoyan el cambio y el desarrollo social".

"Un pueblo alejado de sus Fuerzas Armadas patriotas se sentiría indefenso porque los militares preservan la soberanía nacional, la unidad nacional y apoyan al pueblo y el proceso de cambio", anotó.

El presidente denunció la presunta conspiración durante una concentración política en el municipio rural de Cochabamba, donde dijo que la huelga y bloqueos en Potosí son "una acción política porque convierten reivindicaciones regionales en movimientos de conspiración contra el proceso".

Potosí, además de cinco demandas de desarrollo regional, reclama como parte de su territorio el cerro Tahua, un yacimiento de piedra caliza que reivindican también como propio sus vecinos de Oruro.

Según Morales, "no es casualidad" que residentes potosinos en otras ciudades del país se hayan sumado a una huelga de hambre que mantienen en Potosí desde hace 10 días unos 1.500 miembros de organizaciones cívicas, sociales y campesinas.