SANTIAGO DE CHILE.- Los 33 trabajadores atrapados en la mina San José, norte de Chile, deberán evacuar el refugio donde viven porque la construcción del túnel de rescate, cuyo comienzo es inminente, filtrará mucha agua al lugar donde permanecen desde el 5 de agosto, cuando los aisló el derrumbe. Ante versiones de que los mineros atrapados enfrentan problemas por la abstinencia de cigarros y alcohol, Jaime Mañalich, ministro de salud, dijo que "no quisiera entrar en detalles muy profundos de la situación de salud de cada uno".

Precisó que conocen muy bien el cuadro médico de los mineros y que "estamos tratando en forma adecuada enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión u otras".

Mañalich sólo detalló que "tenemos 13 fumadores y 9 de ellos han reclamado por la ausencia de nicotina". "A todos ellos les hemos entregado parches o chiles de nicotina cubiertos para que con la humedad no se desprendan. En la evolución del parte médico de hoy, todos ellos dicen que están más tranquilos respecto a esta adicción", aseveró.

A medida que avance la perforación de dos túneles de rescate se generará gran cantidad de barro y agua que llegarán al refugio ya húmedo y con lodo donde están los mineros, quienes duermen en camas de campaña para evitar el agua.

Los mineros dejarán el nivel 105 y se desplazarán al 75, 30 metros más arriba, para huir de la humedad. Aunque el problema recrudecerá recién dentro de cuatro semanas, la evacuación comenzará cuanto antes.